Música dulzona en tu caída,
fullero perverso del Edén,
canción decadente hecha corporeidad
y expuesta al frío,
a excrementos de palomas,
a la pátina del tiempo
y las miradas sorpresivas del paseante
al contemplarte
en un pedestal enhiesto y solemne
como invicto y entorchado héroe,
templo de opaco arbolado
de un dios sin Dios,
estatua sin parangón
en los jardines del Retiro,
líder de una rebelión que acabó en destierro.
Tu victoria,
—príncipe de lo turbio y de lo oscuro—
es la de una muerte no acaecida,
una pervivencia en la conciencia humana
que es provocación de la apetencia
siempre sedienta, siempre famélica
de nuevos brillos y nuevas aventuras,
en base a falsas promesas.
Tú, tentador constante,
figura fueguina y sin fisuras
de la insistencia que a todo quitas importancia,
aireas tu caída por victoria
y emulas la grandeza hierática
de lo inconmensurable de la historia;
confieso que me puedes,
me seduces con tu cántico embaucador
y me apartas del camino recto
en pos del perfume arrogante de ese ímpetu
que mi debilidad no alcanza a torcer,
por más que, también caído
y tarde, siempre demasiado tarde,
acabe arrepentiéndome.
Hola Francisco, bueno, te estas convirtiendo en un bloguero que sólo necesita una foto para hacer sus poemas. ¿Y quien es perfecto y no cae con algún encanto del mundo? ¡¡Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra!! Realmente llama la atención en el Retiro este Ángel con un gesto parece de arrepentimiento.
ResponderEliminarComo siempre un buen poema.
Saludos y besos
Sólo hago que reconocer mis limitaciones. Y como dices, no siempre, pero sí con frecuencia, ante la imagen de un cuadro o una fotografía me sale tratar de describirla.
EliminarUn beso.
Tentaciones Francisco..
ResponderEliminar¿quien no conoce de ellas?
En mi profesión hay un concepto el de "ideal del yo", que ayuda a poner los deseos en su sitio,
cuando de verdad te llevan a ser ese angel caido.
Un beso cariñoso.. y cálido Francisco, pues pasas por Mi mirada siempre, sin pedirme nada, a cambio
solo por estar a mi lado.
Estrella
Más importante que la caída es reconocerlo y saber levantarse. Gracias, Estrella.
EliminarBesos
Bueno ... ahora puedo comentar ... Anoche estaba "dopada" ,me inyectaron por los dolores de hueso y no sabía lo que decía.Como dicen las chicas ¿quién no ha caído en alguna tentación ? es parte de la vida. te felicito por la terminología profusa que has usado. No es un poema fácil. Un hermoso trabajo adornado con recursos literarios muy lindos
ResponderEliminar.No te has privado de nada ...¿eh...?
"Tú,tentador constante,figura fueguina y sin fisuras ..." una metáfora maravillosa .¡Enhorabuena, españolito.
¡¡APAPACHOS !! :)
Reconozco que hoy me ha salido un poco espeso, pero cuando me pongo a escribir no soy consciente del resultado hasta haber acabado. A veces es el poema el que le conduce a uno.
EliminarApapachos.
Yo también me aparto del camino recto, cuando doy un paseo por el retiro, para contemplar esta fuente con el monumento a Satanás que, según tengo entendido, unos versos de Milton inspiraron al escultor Ricardo Bellver. A ti te inspira cualquier motivo un bello poema. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarA veces no lo consigo, pero con frecuencia sí es una imagen el punto de partida. Gracias, Felipe.
EliminarUn abrazo.
Te me adelantaste. Pardiez.
ResponderEliminarY has puesto el listón muy alto.
En todo caso, la mía es una entrada que tengo preparada, con una intención muy diferente a la tuya. Y que la reservo para un momento crucial que se producirá cuando un líder mundial, nacional o local se defenestre por su ambición desmedida.
En todo caso -y volviendo al "ángel caído"-, con toda la maldad y la injusticia que reinan en este mundo -me vas a perdonar el atrevimiento- no sé quién es el caído ni quién domina ahora este planeta.
Un saludo.
Mejor que haya sido así, Cayetano: seguro que lo tuyo tendrá más enjundia. Este ángel es el símbolo, pero los caídos somos muchos y reiterativos.
EliminarUn abrazo.
Todos somos ángeles caídos, así es que gracias por tu canción,en lo que a mí me toca.
ResponderEliminarEs cierto, Tracy, todos estamos en las mismas circunstancias.
EliminarBesos.
Es una estatua inquietante, que a mi no me seduce pero si me invita a reflexionar. De hecho le tengo dedicado un post a lo físico no a lo simbólico camino que describes a la perfección.
ResponderEliminarBss
Una anécdota: un día, después de comprar un libro de los prohibidos en la Cuesta de Moyano, tras ocultarlo en el interior de la gabardina, al cruzar por el Retiro me di de bruces con el Ángel Caído y creo que me echó media sonrisa cómplice.
EliminarBesos.
Creo haber leído que este ángel caído es la única estatua de Lucifer, que existe y aún más, creo recordar el dato, no sé si es cierto, de que su altura sobre el nivel del mar es de 666 metros. Un saludo.
ResponderEliminarDesconozco la altitud, pero recuerdo una plaza en la Puerta del Sol que indica una cota de unos 560 metros, así que no está tu cifra demasiado desencaminada.
EliminarAbrazos.
Cuando visité El Retiro quise ver la escultura y la verdad me pareció algo inquietante.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Lo es, Elena, es muy inquietante. Yo trabajé muchos años muy cerca del Retiro y el parque sabe mucho de mis tiempos libre, así que la vi numerosas veces y me pareció algo anómalo.
EliminarPocos monumentos,estatuas o figuras se exponen de ese ángel endiosado y retorcido de cuyo arrepentimiento nada conocemos.
ResponderEliminarAhí,en el retiro queda entre las sombras,como expectante...
Tú y todos acabamos-al menos tenemos eso- por arrepentirnos de nuestros errores y eso es un paso que ese Lucifer creo no dio jamás y así le fue.
Aunque últimamente parece que nos ha mirado con sus ojos vacíos,cáchis!
:)
Besos.
Coincido contigo, Marinel, pero tú le has puesto chispa a tu comentario.
EliminarBesos.
Excelente,Francisco!
ResponderEliminarA pesar de que la estatua impresiona, me gusta verla cuando paseo por el Retiro.
Abrazo !!
Me alegro de haberte recordado algo que ya conoces, saber que hemos pseado por el mismo lugar en distintos momento; sobretodo, me alegra que te haya gustado.
EliminarBesos.
Ese invicto y entorchado héroe, ese príncipe de lo turbio y de lo oscuro...nos tienta siempre, a través de múltiples formas y circunstancias. No está nada mal, que seamos conscientes de su existencia, contemplando su estatua o bien reconociéndolo en el día a día...Es un maestro del mal, que nos enseña lo que no debemos hacer y tiene su cometido y su función en la vida...Y en esa lucha interna estamos,conquistando día a día nuestro cielo o nuestro infierno...
ResponderEliminarMi felicitación por tus buenos recursos literarios, tu buena estructura y profundidad y tu amor a las letras.
Mi abrazo grande y feliz día, Francisco.
M.Jesús
Perdóname por el retraso. La gente descansa en vacaciones y yo tengo más sosiego para atender el blog; ahora lo simultaneo con otras tareas y me falta tiempo. Gracias por tu espléndido comentario.
EliminarBesos.
Yo vi esta peli, la del ángel caído jejejeje, no la estatua, que parece mentira que viva en madrid y no haya ido a verla, pero la verdad, es que me imagine siempre una historia que parece no ser la real. Un besazo.
ResponderEliminarUn día iré a Madrid, quedaré contigo y te mostraré algunos rincones que seguro no conoces. Es posible que no suceda, pero me gusta soñarlo.
EliminarBesos.
666 metros al nivel del mar¡¡¡
ResponderEliminarConfieso públicamente que me ha costado entenderte, tu poesía de hoy supera mis conocimientos y la he tenido que releer varias veces, que hay palabras que tuve que buscar...por tanto mi comentario hacia tu proeza, queda en tan sólo: cuanto me queda por aprender Francisco¡¡
Besos muchos ♥♥♥
Si no me has entendido no es culpa tuya, sino que yo no lo he escrito bien, aunque el lector también debe hacer un pequeño ejercicio de diccionario. Pero el poeta, Tramos, tiene que cantar lo que todos entiendan. Seguirás aprendiendo, como yo, por el resto de tus días.
EliminarBesos.