Hoy habrías cumplido años,
pero tomaste un atajo
por el que abreviar los padecimientos
y agotar
el último trago de aire,
mientras te ayudaba a estar incorporado…
Más de cuarenta años echándote de menos,
dejando de sentir el latido
de tu pulso en tus cartas diarias:
media vida sin ti
es una mutilación
a la que difícilmente me acomodo,
Papá.
Precioso homenaje que podría haber suscrito al cien por cien en referencia a mi padre, aunque su ausencia no la mido por años sino por el latigazo de los recuerdos.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo.
40 años es toda una vida.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi padre le tocó marcharse demasiado pronto, Emilio.
EliminarUn abrazo.
En este caso no me salen palabra apropiadas, pero si un gran abrazo y ánimo cada día que sigue pasando.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Katiuska.
EliminarUn abrazo.
Ya decía yo que había un aire familiar en esa foto.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
¡Y tanto que hay ese aire, Cayetano!
EliminarUn abrazo.
Cuánta nostaálgia y cuánto amor hay en tu poema.
ResponderEliminarAbrazos.
Mil gracias, Rafael.
EliminarUn abrazo.
Desde donde está sigue velando por sus seres queridos....él sabe lo mucho que lo echas de menos.
ResponderEliminarBesos
Esa es mi fe y mi confianza.
EliminarBesos.
Un emotivo homenaje lleno de cariño ante su recuerdo, pienso que no importa el tiempo pasado si hace, mas o menos años, porque el siempre ha vivido y vivirá en tu corazón.
ResponderEliminarEl amor y la nostalgia están impresas en tus letras.
Un cálido abrazo
Mil gracias, Sneyder, uno no se sacude nunca del amor a sus padres; al contrario, de viejos todavía lo necesitamos más.
EliminarUn fuerte abrazo.
Bello homenaje a tu padre, que desde el cielo te mira y sonríe como en la foto,Francisco...Ellos están presentes en la piel y en el corazón, su recuerdo sube como paloma al cielo y baja con un mensaje de amor...Divina sincronía que nos mantiene siempre unidos.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amigo.
Él se marchó muy pronto y sigo enganchado a él para siempre, María Jesús.
EliminarUn tierno abrazo.
Precioso homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Tracy.
EliminarAbrazos.
Siempre dejan huella y un recuerdo imborrable. Y siempre viajan con nosotros hasta el fin de nuestros días. Un abrazo Paco. Un beso a Pepa.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marcial. Estas miradas por el retrovisor más que añoranzas son identitarias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay, Paco. Cuánto me identifico con lo dicho. Yo extraño tanto a Papá, todos los días me hace falta desde hace 21 anos. Uff!
ResponderEliminarTe abrazo.
Lo que expreso es común a la gran mayoría de las personas, ya sé, pero me urgía en la conmemoración de su nacimiento y tras tantos años de su partida.
EliminarBesos de anís.
Solo 23 años de echar de menos al mío se cumplieron el día 6. ¿Solo?
ResponderEliminarEn mi caso, el 25 de abril hará 45 años de su partida, pero es una herida fresca.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un abrazo muy grande y se cuanto se echa de menos y mandamos muchos abrazos a todos los padres que se han ido seguro que a vigilar que no nos pase nada malo...
ResponderEliminarMe uno a tu deseo, Natividad. Un abrazo grande y caluroso a todos esos padres que se fueron y nos dejaron su estela de amor.
EliminarBesos.
Hermoso y emotivo hasta la médula, Francisco.
ResponderEliminarNo creo que nadie pueda habituarse nunca a la ausencia de alguien tan querido.
Besos.
Esa es precisamente la razón última, Marinel, que es imposible habituarse a perder un ser tan querido.
EliminarBesos.
Maravilloso poema que destila amor, Francisco, me has emocionado, porque como tú me siento huéfana sin la presencia de mi padre, pasan los años, pero no superamos el duelo de quienes llenaron nuestra vida de un amor incondicional, protector y hermoso.
ResponderEliminarUn abrazo desde el corazón.
Ángeles
Me enraicé a tu sonrisa, Padre, a la sencillez de la vida que me enseñaste, a la grandiosidad silenciosa de la Naturaleza al multiplicarse y alimentarnos, a las páginas de un libro en las que nutrirnos. Te fuiste, Papá, pero sigues presidiendo mi vida.
EliminarGracias, Ángeles, por tu emoción y ese abrazo tuyo que me ha llegado al corazón.