01 noviembre 2011

ESTO ES SEVILLA

 Ayer salió mi hijo Carlos muy temprano camino del aeropuerto con destino a Moscú. Así son los tiempos; con la globalización no queda más remedio de correr detrás del trabajo por cualquier latitud. En Barajas le esperaba un cambio de vuelo y en el camino hacia el Este tendría que adelantar el reloj las tres horas de diferencia. Aunque tengo por costumbre reproducir en este blog únicamente textos propios, me ha parecido muy oportuno copiar y pegar el que me ha enviado desde el aeropuerto madrileño.


Me ha tocado es ser co-protagonista (en papel secundario) de un espectáculo un poco lamentable. He salido de casa con las maletas y me he ido a la esquina de Feria con Resolana a coger un taxi. Al momento de llegar, venía uno por el carril bus de enfrente, por Resolana, y me ha preguntado si buscaba servicio. Le he dicho que sí y ha hecho la pirula con la línea continua de Resolana para recogerme.


Cuando ya estaba metiendo las maletas en el maletero ha venido otro taxi por la calle Feria y se ha puesto a discutirle al primer taxista porque la carrera debería ser suya, ya que él ha hecho la pirula indebidamente con un cambio de sentido y tal y cual. Total, que me subo en el coche, arranca y el otro taxi se ha puesto a seguirnos, e incluso se ha cruzado un par de veces por delante en la ronda de Capuchinos cerrándonos el paso y amenazando: "pues ahora no te lo llevas". Al final el taxista que me llevaba al aeropuerto ha pedido ayuda por radio a algunos compañeros y le han terminado escoltando un par de ellos hasta el aeropuerto. El otro taxi nos siguió hasta el aeropuerto, aunque fue a la terminal de llegadas. Pero cuando ya había pagado y estaba entrando en el aeropuerto llegó el segundo taxista andando y buscando bronca. Le dije que eso que había hecho no tenía razón de ser y que había puesto en juego nuestra seguridad, y ahí les dejé discutiendo y me metí en el aeropuerto a facturar.


En fin, todo ello ha sido un poco lamentable. Esto es Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario