25 octubre 2010

LA POBREZA

Hubo otro tiempo
donde los pobres eran menos;
los ricos son siempre más escasos,
por eso la pobreza habita
en la casa de los pobres
y calza zapatos rotos
y calcetines con tomates
y come en loza desportillada,
cuando lo hace.

La pobreza transfigura al ser,
que deja de ser,
que no existe,
que no cuenta,
que es molesto,
que es un sumando en las estadísticas
que desvirtúa el progreso;
que tiene la mala cara del desaliño,
que no viaja, sino que emigra,
que no se adapta ni resigna.

La pobreza es intrínsecamente molesta,
especialmente cuando se exhibe,
cuando se para en los escaparates,
cuando sonríe  -pañuelo en mano-  en el semáforo,
cuando pronuncia solidaridad, ayuda, misericordia, asistencia social…

5 comentarios:

  1. Terrible realidad que día a día afrontan millones de seres humanos. Mientras que la mayoria intentamos mirar a otro lado porque sentimos en nuestras carnes esta lacra que nos señala a todos, que teniendo recursos no somos capaces de cambiar nada.
    Lo has refeljado muy bien. Una pena
    Un abrazo y buena semana

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  2. Unos la sufren y a otros les molesta.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Así es, Cayetano. Hasta el punto en que es más cómodo volver la cara y mirar buscando otra realidad inexistente.

      Un abrazo.

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  3. También en este gremio existe intrusismo: Están los verdaderos pobres con denominación de origen, y los que explotan el disfraz de pobre para vivir como reyes. Por unos pagan todos.
    Están los pobres que viven en un banco del parque o en los cajeros automáticos porque les han desahuciado sus familias o los bancos.
    Conozco a aparcacoches que llevan 20 años viviendo con los cuatrocientos euros de ayuda más los cuarenta o sesenta euros que recoge cada día simulando que te vigila el coche. A esos no los hace trabajar nadie.
    Están los que van a Caritas a recoger bolsas de comida con un móvil Sansung S9 de 700 euros, y están los ancianos que han perdido su negocio y les da vergüenza pedir y prefieren recoger alimentos caducados en los contenedores del DIA.
    Y están los pobres profesionales, los que tienen su esquina en una zona privilegiada y recogen cien o doscientos euros al día libres de impuestos.
    De todo hay en la viña del Señor. Yo desde luego solo ayudo a las personas que conozco y sé que lo están pasando mal.

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    1. Que hay distintos grados o tipos de pobreza no hay lugar a dudas, pero ¿acaso no son pobrezas todas las que tú haces por sacar de ella? Hace 15 años que colaboro en Cáritas y me conozco todos los resortes, pero no se da a la ligera a quien se humilla teniendo que pedir. Y también, hay muchas personas que pasan calamidad y no son capaces de ir a pedir.

      Un abrazo.

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