Bajo una piel de badana,
─acartonada y tersa─
como pelota infantil
rematada en corona,
prietas alineaciones
rosáceas
como dientes agrestes
que son frescor y no
amenazas.
Una cascada de agua
dulce y refrescante,
al borde de accidente ácido,
que explosiona en cada grano
como reserva incólume
de un aljibe aguerrido
que se protege en sí mismo
y se da sin resistencia.
Como tu boca, marfil y
fresa,
un banquete irrenunciable
donde celebrar
las nupcias de esta pasión
que quiere abrevar
en el oasis grana de tu
sonrisa.
Además es antioxidante, combate el colesterol y estimula el impulso sexual. La granada, claro.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
El impulso, Cayetano, ni para saltar. Ja, ja, ja...
EliminarUn abrazo.
'..sigue siendo el carmesí
ResponderEliminarque invita a la batalla
y a vencer la alineada frontera
de su granada desgajada.
Yo una sed desértica
que nunca se sacia,
que jamás se siente ahíta
y sueña en la próxima escaramuza
de la que ser víctima.'
.. flor de melancolía.. 🎼
Celebro que mi poema o la imagen te haya hecho evocar tan bellos sentimientos, Merche.
EliminarBesos.
Buenas metáforas para esa granada, Francisco...Has recorrido los juegos infantiles, las cascadas de la naturaleza y ese banquete de bodas...Realmente es una fruta sorprendente y única, llena de contrastes.Merece un poema y tenerla siempre en cuenta por todo lo que nos aporta.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo.
Muchas gracias, María Jesús, por tu comentario y por el esfuerzo de analizar el poema con minuciosidad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Este donde esté, aunque sea a pocos kilómetros, siempre que veo ese fruto me recuerda mi casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también estuve por Granada mientras lo escribía, pero en especial disfrutaba del fruto como en mi infancia.
EliminarUn abrazo.
Y que bien sabe, acompañada de unas buenas migas...así se acostumbraba a tomarla en casa, cuando yo era pequeña.
ResponderEliminarBesos
Con migas la he comido ya de mayor, pero sin duda es un sabroso contraste, querida amiga.
EliminarBesos.
Creí que el poema iba sobre Lorca.
ResponderEliminarEn cierto modo, Lorca es la otra Granada.
Un beso
No tengo la menor duda de que Granada debe su nombre a la granada y que Lorca es tan referente de la ciudad como lo es la Alhambra.
EliminarUn beso.
Ay, Paco, qué manera tan seductora de hacer honor a ese fruto. Las granadas están allí mismito en mi niñez.
ResponderEliminarBesos de anís.
Me alegro que te haya evocado a tu niñez. Sin duda también está ese fruto en la mía.
EliminarBesos anisados.
Muchas gracias!!!
ResponderEliminares Divino el blog y cada publicacion!!!
Soy fans de este blog, siempre lo leo!
Felicitaciones!!!
abrazo
Soy fans de este blog, siempre lo leo!
Felicitaciones!!!
abrazo