Agua quisiera ser, para
lavar tu piel,
para derramarme en el suelo
a tu paso
y doblegarme manso ante tu
beldad,
y humillar mi ego
soterrándose al tuyo
e hilvanar nuestro amor en
la envoltura.
Aire quisiera ser, y atusar
tus cabellos
como peina de plata subrayando
tus bucles,
y modelar tu figura con mi
tacto prudente
y envolver mi deseo enroscándose
a tu talle
de junco flexible, y verde,
y dúctil, y elástico.
Fuego quisiera ser, para cobijar
tu frío
en mis brazos y atemperar el
estremecimiento
del que te has desabrochado
inoportunamente;
fuego tibio para tu
destemplanza aguda
y fuego llameante con el que
mimarte sin riesgo.
Tierra quisiera ser, para
laborear tu vida
enraizada a mí en plenitud
de reciprocidad,
y ser fermento, y ser
hospedaje del uno en el otro;
tierra donde penetres las
raigambres de tu ser
en pro de una cosecha pródiga
de fruto otoñal.
"Y humillar mi ego soterrándose al tuyo"
ResponderEliminarMe encantó tu poema, pero esta frase es bellisima.
Saludos.
Finita
No está mal tu deseo ¡ser a la vez los cuatro elementos!
ResponderEliminarUn beso.
Genial, como siempre!
ResponderEliminarFeliz 1 de mayo!
Abrazo!
El amor a flor de piel...una piel que puede cambiar con los años pero la flor permanece intacta y mas bella...besoss
ResponderEliminarLos cuatro elementos . Qué maravillosamente bordados con los hilos del amor.
ResponderEliminar"Agua quisiera ser ... aire quisiera ser ...fuego quisiera ser ... tierra quisiera ser ..".
MAGISTRAL ! adoré tus versos.
Toda mi admiración, españolito.
Apapachos.
Uno desea ser muchas cosas, luego, es lo que es.
ResponderEliminarSaludos
Tus poemas inspirados en los cuatro elementos son magníficos, amor, quietud, vorágine total en una apasionada poesía. Saludos.
ResponderEliminarEstoy de vuelta, pues lo que pone Emilio Manuel, me pareció muy profundo...
ResponderEliminarMe reitero Francisco: ¡sos impresionante! Ahi va, via eter, abrazo transatlantico desde Buenos Aires.
ResponderEliminar