De vez en cuando,
una lágrima, una chimenea
que bosteza hacia las nubes
aquello que le lacera el
alma
desde el otro lado de la
acera.
De vez en cuando,
un lamento, un suspiro
que exhala en los adentros
con alas de infelicidad
por tanta mujer violentada.
De vez en cuando,
un respingo, un gemido
gélido
en este otoño que soñé
dorado
y que otros han arruinado
tiñendo de negro la esperanza.
De vez en cuando…
Eres muy humano, Francisco, y serlo, te lleva a sufrir lo indecible ante tanta barbarie irracional. Sólo que tu tienes el don de saber decirlo así de bonito.
ResponderEliminarBesos.
Quizás sea inevitable que aparezca la persona por debajo del poeta, pero no es mi intención hablar de mi, sino de la situación de muchos seres humanos que sufren mucho cada día.
EliminarBesos.
¡Olé con el poema y con la fotografía! Amigo Francisco: te estás dejando querer para escribir... pero cuando los haces...
ResponderEliminarUn saludo para todos desde mi Gran Canaria. Ángel
Es verdad, Ángel, he tenido etapas mucho más productivas, literariamente hablando. Pasé tres años publicando a diario, pero otras ocupaciones de jubiloso jubilado me ocupan mucho tiempo. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
A veces es mucho más que de vez en cundo, según dónde y que países. Y me temo que tardará en calar en las personas. Hermoso. Bss
ResponderEliminarCierto, Katy, la frecuencia es tal que hiere a quienes simplemente nos enteramos de las circunstancias ajenas. Muchas gracias.
EliminarBesos.
Como manifiesta Katy, desgraciadamente, el de vez en cuando, es demasiado a menudo.
ResponderEliminarSaludos
No sé si es que me hago viejo, que también, pero no me gusta lo que está pasando en muchos frentes: el tema de la violencia, las guerras larvadas quemando arsenales, la política dominada por la corrupción...
EliminarUn abrazo.
Demasiados "de vez en cuando".
ResponderEliminarEs verdad, Tracy, la frecuencia es ya un repiqueteo de alarma continua. ¡Hasta dónde! ¡Hasta cuándo!
EliminarBesos
De vez en cuando , las lágrimas son un alivio.Lavan el alma.
ResponderEliminar¿Dónde está escrito que no se debe llorar ? Yo soy muy llorona , y mi "de vez en cuando" suele ser muy seguido.
Hay tanto sufrimiento alrededor nuestro y vos lo sabés como nadie.Y encima hacés carne todos los dolores de los "nadies"Y bueno... "de vez en cuando"... una lágrima de oro vuela y no hay manera de no dejarla ir.
Tu poema es hermoso. como todo lo que escribes . Este no es la excepción.
"De vez en cuando"... ¡date el permiso !
Apapachos.
No leas sino que las letras, María del Carmen, si las palabras sugieren, si trasmiten o no eso es lo que cuenta. Te prometo que de cuando en cuando me voy a dar el permiso. Un abrazo inmenso.
EliminarApapachos.
Qué me quieres decir, españolito ? que no leí bien ? ...
EliminarApapachos.
No. Maria del Carmen, quise decir que sabes más de lo que he escrito.
EliminarApapachos.
De vez en cuando, un suspiro, una lágrima, un verso, de vez en cuando el alma llora.
ResponderEliminarUn beso.
Quizá haya motivos para hacerlo a diario, pero si no despejamos la visión en cómodos aplazamientos la convertiríamos en monotonía, y no hay cosa peor que acostumbrarse a lo cotidiano. María.
EliminarBesos.
A veces es difícil mantener el equilibrio emocional cuando a nuestro alrededor se cae el mundo a pedazos...No obstante, la vida nos va dando pinceladas de distintos colores, que nos ayudan a ver ese cuadro de la vida desde diversas perspectivas...La lucha entre la tristeza y la alegría, entre la esperanza y la desesperación es una constante en el camino...Mi felicitación por tu sensibilidad, tu generosidad y tu amor a la vida.
ResponderEliminarMi abrazo grande y feliz fin de semana, Francisco.
M.Jesús
Verdaderamente amo la vida, María Jesús, y en ello están incluidos los amigos. Gracias por tan bonito comentario.
EliminarBesos.
Hola Francisco. De vez en cuando la vida
ResponderEliminarnos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,
y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.
De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.
De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.
De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.
De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.
Joan Manuel Serrat
Tienes razón, Isa. No había pensado en Serrat al escribir, pero es para mí todo un honor.
EliminarBesos.
La perdida de valores,y tantas familias deshechas cada día llenan de confusión a las generaciones que nos van sucediendo. Demasiado triste y demasiado dolor.Un saludo y un abrazo.
ResponderEliminarA esa generación hay que enseñarles a sufrir con el otro, a tratar de buscar remedios ajenos y no pensar sólo para uno mismo.
EliminarBesos.
"Me duelen los dientes
ResponderEliminarde apretarme las rabias,
de morder las esquinas
con un hambre
vieja,
sin ganas…
Con un hambre de todos
los que no pueden sentirla.
Me duelen los pasos
que camino sobre sueños sin noche,
que paseo por realidades sin día.
Me duele la mirada perdida
entre otras de tantos ojos sin vida.
Me duelen las heridas de la mañana,
día tras día.
Las que sangran lágrimas,
bilis y amargura.
Me duelen los ojos de llorar sangre,
de ver películas de miedo
en sesión continua…"
Esas mismas rabias me afloraron a mí hace días cuando escupí estas líneas en la orilla.
Estamos en una profunda crisis.
Besos esperanzadores.
;)