15 agosto 2010

DEL PEDAZO GRANDE

Cuenta mi tía María que le contaron  -así es la tradición oral-,  que el viajero, antes de abandonar su hogar, recibió el consejo y la bendición de su padre:

Hijo, toma estas tres manzanas; cuando alguien te acompañe en el camino, toma una de ellas y divídela en dos trozos desiguales, luego se los ofrece a tu acompañante para que él elija; si acaso cogiera el trozo mayor, apártate de él cuanto antes, ya que no eres tú, sino tus bienes los que le interesan; si por el contrario cogiera para él el trozo más pequeño, estás con una persona de fiar, porque eres tú el centro de su interés, no tu hacienda.

Como le había recomendado su padre, cuando se presentó la ocasión ofreció a su compañero de viaje que cogiera uno de los trozos de manzana con la que refrescar el cansancio del camino, y al comprobar que agarraba el pedazo mayor procuraba apartarse de él con alguna escusa, para reemprender de nuevo la marcha más tarde en solitario. Esto sucedió en un par de ocasiones, mas cuando el tercer viajero tomó para sí el trozo pequeño, se dejó acompañar y guiar por él, sabiendo que en ello encontraría la fortuna que buscaba.

Por eso los hijos de mi tía María, aleccionados por su madre y la tradición oral, cuando observan en su camino algún lobo hambriento ávido de hincar el diente en lo ajeno, se dicen uno al otro: ¡Hermano, este es del pedazo grande!

2 comentarios:

  1. Sabio consejo! Será siempre así? O habra despistados que no se fijan... Para tener en cuenta la anécdota.Un abrazo afectuoso.

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  2. Te deseo que la semana que amanece te sea portadora de buenos momentos.

    Cariños .
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    "No se llega al alba sino por el sendero de la noche."

    Khalil Gibrán

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