El labriego que siembra esperanzado
y entorna los ojos musitando
la sinfonía de la lenta germinación.
El que abriga su soledad con tintes de esperanza
y deshoja una margarita conjugando el futuro.
El que agradece la lluvia y hace sones rítmicos
con el chapoteos de sus pies descalzos,
emulando la infancia que no quiere borrar.
El que descubre el placer de las relecturas
y se orilla en los márgenes y en los subrayados.
La mujer en cinta, colmada de esperanza,
mientras acaricia a futuro la curvatura de la
felicidad.
El estratega que hace trabajar a sus meninges
tratando de colocar el seis doble,
mientras saborea el café de sobremesa.
El poeta que recela de la fase menguante de la luna
como de una taza desportillada.
La mujer y el hombre que atesoran sueños
y los salvaguardan en castillos de naipes.
Los que no tienen nada que ganar ni perder,
porque es a ellos a quienes les va la vida
en las garras de la guerra.
No sabes cuanto me alegra el poderte leer, hacia algún tiempo que veía el blog parado.
ResponderEliminar"Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen" (Julio Anguita)
Un Abrazo.
Últimamente no tengo ganas de escribir, Emilio, pero ayer fue mayor el impulso que la resistencia.
EliminarUn abrazo.
Recelandi el menguante de la luna...me opongo a esta guerra...abajo el kaiser de Petersburgo
ResponderEliminar¡Cachi en to! ¡Paz en la Tierra!
EliminarUn abrazo.
Qué buen poema Paco. Y cuánta preocupación por todo lo que nombras. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida Asun.
EliminarUn abrazo.
Malditas sean las guerras. Maldito PUTIN. Arderá en las llamas del infierno, amé este poema como un grito de rebeldía. Gracias por compartir.
Eliminar.
Saludos cordiales
.
Pensamientos poéticos y ensoñaciones
.
Muy impactante la foto de este padre que se despide de su hija porque él se queda para luchar por su país, lo ví en los informativos.
ResponderEliminarUn poema muy especial para reflejar los tristes días que padece el mundo y que acaba de empezar.
Un abrazo.
Ojalá tenga un final inmediato y nos ahorre muchas vidas, Franconetti.
EliminarUn abrazo.
Malditas sean las guerras. Maldito PUTIN. Arderá en las llamas del infierno, amé este poema como un grito de rebeldía. Gracias por compartir.
ResponderEliminar.
Saludos cordiales
.
Pensamientos poéticos y ensoñaciones
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Maldigo las guerras y a los que las provocan. Que Dios nos ayude a construir la PAZ para siempre y perdone a todo aquel que no permite que tengamos esa PAZ. Saludos
ResponderEliminarSiempre hay un desalmado, capaz de provocar una guerra, sin ver las consecuencias y el dolor que arrastra la guerra. Ya hemos tenido dos guerras mundiales, para medir todos los horrores que se viven en una guerra.
ResponderEliminarNo hay país, que no esté al lado de Armenia y que desee que no haya conflicto armado.
Besos
Es precioso que decidieras regalarnos estos versos. Gracias.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
vivvamos pensando en lo nuestro es imposible hacerse mala sangre cuando en realidad no se puede hacer nada contra las locuras del mundo
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí , pero me entristece la causa que te trae.
ResponderEliminarEnemigos de la guerra siempre. Un abrazo
Me alegra volver a leerlo maestro.
ResponderEliminarTriste relato y momento que se vive a nivel mundial...
Saludos
Parece mentira que, en un mundo tan desarrollado y digital, sigamos viendo tanques en las calles y bombardeos.
ResponderEliminarMe uno a tu homenaje a Ucrania, Francisco. He pasado días sin poder escribir, se me heló la palabra y duelen estas circunstancias, duele volver atrás en el tiempo, duele la indefensión de un pueblo valiente y apasionado por su país, que lo están arrasando por las ansias de poder de alguien inhumano...Duele, duele mucho.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable y mi ánimo, amigo.
PD:No he podido comentar en tu último poema, la bandera ocupa el espacio.