04 abril 2018

MONOLITO IMPERECEDERO




A Felix Casanova


A unas horas del incendio,
cuando aún Numancia
era tan sólo leña sin alma
y sin esperanza,
¿quién prendió la mecha
con la que hacerle un traje a medida
al heroísmo
y un corte de mangas a la derrota?
Cuando el titubeo se hace columpio,
la decisión acertada
escribe la historia con tinta indeleble
como sillares de mármol
de un monolito imperecedero.

6 comentarios:

  1. Monolitos conmemorativos de una parte de la historia, la que interesa al que los erige.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Tristemente la historia la escriben siempre los vencedores y por tanto no deja de ser una versión de los hechos.

      Un abrazo, Cayetano.

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  2. Bien dices. La Historia de Numancia se escribió, como la de Esparta, con tinta indeleble.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias, Ana María, por venir a leer y dejar tu comentario.

      Un abrazo.

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  3. Con la perspectiva que nos da el tiempo podemos ver el heroísmo y la cobardía...Un poema rotundo y claro en homenaje a la inolvidable Numancia...Realmente bello, Francisco.
    Mi abrazo y feliz semana.

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    1. Muchas gracias, María Jesús, por tu huella.

      Un fuerte abrazo.

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