21 agosto 2016

SEDIENTO DE TI, COMO TIERRA RESECA



Sediento de ti, como tierra reseca,
desértica, esquilmada; como nómada
que todo lo sueña y planifica en agua,
en hontanar en el que apagar su fuego
y templar su fiero acero
en presencia de su Ninfa.

Ese es todo el provecho que busco,
amor: amarte y colmarme
de la sal que rebosa
la guirnalda de tu sonrisa,
de la miel que derramas
por la comisura de tus besos,
del aroma a nardos de tu esbelto cuello
cuando te enlazo por las caderas,
cuando palpo tu contorno
y la fiebre de mis manos
son estrellas fugaces en desbandada,
cuando me ilumina la luz de tu mirada
y me rescatas del mundo de las sombras…

Sediento de ti, como tierra reseca,
como condenado a tu dependencia,
con la que sueño ahogarme
en el pozo sin fondo de tu boca.

4 comentarios:

  1. Cómo era aquello: dar de beber al sediento.
    Un abrazo, Paco.

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    1. y vestir al desnudo, Cayetano. Un poema es eso, una hoja desnuda de un libro a la que poner palabras para calmar la sed.

      Un abrazo.

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  2. Amándolo en silencio.. Egeria, la ninfa no hallaba consuelo.. Diana apiadándose de ella la convirtió en fuente.

    A chorros, besos

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    1. La vida es también un claro referente a todas las lecturas que hemos vivido, a los sueños que se realizaron y a aquellos otros que nos gustaría dar forma.

      Besos de agua.

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