23 agosto 2016

EL TIEMPO ES UN CONTINUO

Fotografía de Escolástico Martín, "Tico"


En el umbral del ocaso el día rompe sus espejos para conciliar el sueño.
Ali Ahmad Said Esber


El tiempo es un continuo que se distorsiona
cuando tratamos de fraccionarlo y hacerlo asequible:
entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde,
sólo la luz es el tamiz por donde colar la espera
y hacer que florezca la paciencia o la intransigencia.

No puedo conciliar el sueño sin concertar los ensueños:
el sueño es el reposo físico para recuperar las energías;
los ensueños el acicate de la vida, el motor que la impulsa
y nos convierte en espejos para aquellos que nos miran.

Vivir no es asomarse al retrovisor para añorar el ayer;
tampoco ponerse la mano como visera para vislumbrar
el incierto mañana. Rompamos lunas y espejos
para focalizar con toda la pasión el aquí y ahora.
El tiempo es un continuo que se detendrá inesperadamente.

3 comentarios:

  1. Como decía Larra, creo, el tiempo no pasa. Pasamos nosotros por él.
    Saludos, don Paco.

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    1. Llegó al convencimiento de que tiempo y espera es una entelequia, una medición humana para medir y asimilar lo que queda fuera de nuestros sentidos tan limitados.

      Un abrazo.

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  2. El tiempo somos nosotros mismos, Francisco...Nosotros ponemos pasividad o intensidad en lo que hacemos, acortamos o alargamos cada momento...
    Mi abrazo y mi ánimo.
    M.Jesús

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