Si de pronto no existes,
si te eclipsaras tras otros
hombros,
¿dónde eclosionaría
toda esta vida que me queda
por vivir
y sueño en dedicarte?
Si de pronto no existes,
si acaso te licuaras
y te filtraras por las
rendijas
de mis brazos abiertos
con los que sueño apresarte,
¿dónde romperían las olas
de esta pasión que en mí
arde?
Si de pronto no existes,
si tu nombre fuera
virtualidad
fallida,
vaho que se disuelve en la
niebla
y asciende hasta las ramas
de lo insospechado,
¿dónde depositaría yo mis
besos,
en qué seno mi vacua
simiente?
Si de pronto no existes, yo
tampoco.
Si la amada es evanescente, imposible apresarla. Como besar el humo o tocar las sombras: algo inútil.
ResponderEliminarSaludos, don Paco.
Gracias, Cayetano, por no cansarte de las cosas que digo.
EliminarUn abrazo.
maravilla de las maravillas.
ResponderEliminarTranquilo eso no va a suceder.
Besos
Muchas gracias, Tracy. Para mí sería el fin.
EliminarBesos.
Si de pronto no existes,
ResponderEliminarsi acaso te licuaras
y te filtraras por las rendijas
de mis brazos abiertos...
He captado en sus versos intenso amor y angustía por la persona amada ese temor de perderla.
Bello leerle.
Saludos.
En verdad, es una ficción de la voz poética. Por suerte no tengo miedo a perderla. Muchas gracias por leer y comentar.
EliminarSaludos afectuosos.