Pasea las calles haciendo
sones
con su flauta mágica, como
hacen
los nostálgicos afiladores
de Ourense:
“¡Vendedor de ensueños,
Ha llegado el vendedor de ensueños!”
Es como un alma enjaulada
en el pecho emplumado de una
alondra
que, entre trinos, va
sorteando
ilusiones como remiendos de
paño
para los corazones faltos de
zurcidos.
A la multitud le preceden
los niños
con sus naricillas rojas de
curiosidad;
le siguen las mozas con sus
hatillos
de cadenetas florales que
tejieron
en las largas y mustias
noches de espera;
continúan las madres con sus
canastillas de doloridos
llantos,
convencidas de que hallarán
la flor del ópalo con la que
encender
los corazones que apagó
el riguroso invierno.
En cada cabeza, no importa
la edad,
una pesadilla que quiere ser
ensueño,
una ilusión adormecida que
espera remontar
como globo aerostático
buscando el arcoíris
para repostar nuevos y
luminosos colores.
Hola Francisco, continúo de vacaciones y he entrado desde el ordenador de una amiga. Como siempre es un gozo leer tus poemas, son como brisa fresca que acarician el alma por su contenido y la espiritualidad que emanan de ellos.
ResponderEliminarSe quedan hoy como unas vitaminas los últimos versos que has escrito en el poema que son de antología.
" En cada cabeza, no importa la edad,
una pesadilla que quiere ser ensueño,
una ilusión adormecida que espera remontar
como globo aerostático buscando el arcoíris
para repostar nuevos y luminosos colores"
Mil gracias Francisco, por dejar en el camino de la vida, huellas de luz.
El libro que has dedicado a nuestra Beba, es una maravilla que emana lirismo y un cariño sincero. Gracias en su nombre, ella estará sonriéndonos con su dulzura de miel y canela.
Un gran abrazo y felices vacaciones.
Ángeles
Te agradezco mucho tus palabras, Ángeles. Eres muy generosa conmigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
De qué manera tan bonita has creado una figura fantástica pero tan necesaria para todos. Quizá ese niño viva en todos nosotros, y de vez en cuando toque su flauta para recordarnos que debemos luchar por darle brillo de nuevo a los colores de nuestras ilusiones.
ResponderEliminarPrecioso. Sigues tan profusamente inspirado... :)
Un abrazo
Gracias, Maite. No imaginas en qué momento tan oportuno me llega este comentario.
EliminarUn fuerte abrazo.
Cada día nos llega la luz, como un niño tocando su flauta y anunciando la vida...Tu lo consigues con la fortaleza y sensibilidad de tus versos, Francisco. Seguimos cerca de ti, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús