22 agosto 2016

EN TUS MANOS DE CERA



Madre, en tus manos de cera,
una madeja por devanar,
un globo en el que ovillarnos
con la misma agilidad que envolvíamos
aquellas tardes de otoño
entre tus brazos de álamo blanco,
cuando interrumpíamos el silencio
con viejos recuerdos enjundiosos
con los que cubríamos las horas
de aquél tiempo que habría de acabar
en tu largo sueño eterno.

En la glucemia de aquellos días,
un tiempo empeñado en ser presente
que es bucle recurrente de amor
ensortijado a lo imposible.

Te fuiste camino de las estrellas
con la urgencia acelerada de la luz
y me dejaste a oscuras
en medio de esta orfandad
de la que no logro recuperarme.

8 comentarios:

  1. Bonito homenaje, como no podía ser de otra forma.
    Saludos poeta Francisco.

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    1. Cantaba Juanito Valderrama: "como una madre no hay ná...
      Muchas gracias, Cayetano.

      Un abrazo.

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    2. Cantaba Juanito Valderrama: "como una madre no hay ná...
      Muchas gracias, Cayetano.

      Un abrazo.

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  2. Bello homenaje, Francisco. Ellas siguen vivas y presentes en nuestra mente y en nuestro corazón, como nosotros en ellas. La sincronía es una realidad.
    Mi felicitación y mi abrazo.
    M.Jesús

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    1. Para mí sigue estando a mi lado para siempre, María Jesús. Muchas gracias.

      Besos.

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  3. Letras escritas desde el alma sin duda... precioso homenaje!
    Abrazos de mar

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    1. En esta ocasión es puro sentimiento, Ángeles.

      Un fuerte abrazo.

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  4. Lo mucho que extrañamos siempre los abrazos y buenos momentos con nuestra madre.
    Un abrazo muy grande.

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