"Yo no lo hice. Siento mucho su pérdida. Pero yo no maté a su padre, hermano o hijo". Con estas palabras se ha despedido de la vida Troy Davis, instantes antes de que le inyectaran sutilmente la ponzoña con la que enviarle al otro mundo sin billete de regreso. Veinte años de seudo-vida ha tenido que soportar David en el corredor de la muerte, después de que hubiera sido asesinado a tiros en 1989 el policía Mark McPhail, quien instante antes de ser ejecutado afirmaba no haberlo matado.
Después de muchas apelaciones y aplazamientos, una vida que pendía de los hilos precarios de las imputaciones, existían dudas razonables sobre su no culpabilidad, ya que siete de los testigos se han retractado sobre las acusaciones que hicieron en un primer momento. No existen pruebas contundentes sobre él, pero sí una sed implacable de venganza en la sociedad y en una justicia que deja de serlo después de cumplirse con tanta demora y dudas. Precisamente dos de las refutaciones de quienes estamos en contra de la pena de muerte, fundamentalmente la de la posibilidad de estar ejecutándose a un inocente.
La vida del policía, Mark McPhail, de todos los servidores públicos y de todas las personas, bien merece que se haga todo lo posible por que el culpable pague por ella, pero no a cualquier costa, no en la persona de alguien sobre el que no existen pruebas irrefutables de su acción, ya que en ese caso estamos sumando un inocente a la muerte inocente del primero. Ante la no certeza, más vale liberar a un asesino que segarle la vida a un inocente.
Estoy totalmente en desacuerdo con la pena de muerte, creo que ningún ser humano tiene derecho a quitarle la vida a otro. A cambio estaría de acuerdo con la cadena perpetua revisable en según qué casos.
ResponderEliminarUn abrazo Fcº.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarInjusta manera de mostrar el poder y la sed de venganza de una sociedad que peca de doble moral.
Un abrazo
Los gobiernos que aplican la pena de muerte, son tan criminales como lo son los propios acusados.
ResponderEliminarEste caso puede ser como tantos ha habido, por ejemplo John Ray Conner ejecutado con inyección letal en Méjico,Jesse Tafero ejecutado en Florida en la silla electrica y otros inocentes...¡ horrible !...
Un saludo.
Dos errores no hacen un acierto.
ResponderEliminar¡Saludos!
en verdad tenía que abolirse la pena de muerte, pues en verdad muchos han sido sentenciados a ella siendo inocentes, muchos besinos de esta amiga que te desea con cariño feliz viernes.
ResponderEliminarQuerido Francisco ¿alguna vez dejará el hombre de convertirse en justicero y vengador?
ResponderEliminarCuando alguien mata, es un asesino que al juzgarlo y condenarlo a muerte se está consumando otro asesinato, pues nadie sino Dios,puede poner fin a una vida humana, por culpable que sea.
El verdugo,¿cuantos crímenes ha cometido?
Un beso.
Juliana
Terrible, terrible.
ResponderEliminarHola Francisco, asi como el, muchos inocentes han muerto. En muchas carceles estan recluidos inocentes juzgados culpables, pero, bueno, la ley es la ley dicen por aca. Triste pero real. Besos, cuidate.
ResponderEliminarQue lamentable e impotente debe sentirse alguien que es inocente y se le culpa de algo que no cometa.Y cuantos culpables de delitos por poseer magníficos abogados se encuentran libres.Cuantos errores imperdonables se cometen.
ResponderEliminarUn fuerte Abrazo.
Tu final lo comparto plenamente. Un abrazo.
ResponderEliminarY si el día de mañana se descubre que decía la verdad, quién podrá reparar eso? Nadie podrá devolverle la vida tampoco a él. Cuando se aplica la pena de muerte, toda la sociedad se convierte en asesina.
ResponderEliminarFeliz día, monsieur
Bisous
La pena de muerte no arregla absolutamente nada. Lo malo es que la rehabilitación no merece muchos aplausos por su ineficacia en el tiempo. Beso
ResponderEliminarLa pena de muerte no sirve como disuasorio, más parece una venganza. Estoy de acuerdo con Raelynn, no es verdad que la ley es igual para todos, si no eres negro y tienes los mejores abogados (cuestan mucho dinero) la cosa cambia, y no es un decir por decir, hay casos evidentes casi todos los días.
ResponderEliminarUn abrazo
Mira yo estoy de acuerdo con que algo hay que hacer...
ResponderEliminary la pena de muerte para gente que ha perdido la condición de ser humano..
es lo mejor..
lo siento. pero nos faltan límites en estas sociedades que tenemos
lo malo es que pasamos de sin limites a Hitler.
no tenemos término medio en el ser humano.
besos
Mucha crudezaaaaa!!!! Siempre se ha dicho que todo trabajo es digno... pero el de verdugo... en fin!!!!!
ResponderEliminarUna entrada que hace pensar profundamente!!!! BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.
Me contaba mi abuela Ana que un tío suyo estuvo en la cárcel 12 años por un crimen que no había cometido. Doce años privado de libertad y sin prueban que le delataran. Un día, alguien que estaba a punto de morir confesó su crimen y el tía de mi abuela alcanzó la libertad. ¿Imagináis qué hubiera sucedido si lo hubieran ejecutado? La pena de muerte es irreversible y la justicia comete errores que tras la ejecución es imposible restañar.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. Un fuerte abrazo.
Es un cúmulo de cosas que se derivan de una sociedad muy enferma ; no lo puedo entender.
ResponderEliminarUn país del primer mundo.
Tremendo .
(Reyes)
Estoy totalmente en contra de la pena de muerte, sea o no culpable la persona. Sí, a favor de la cadena perpetua. No creo que se resulva nada eliminando a una persona, porque nadie es dueño de la vida y para eso tenemos unas leyes.
ResponderEliminarEste hombre si hubiera sido juzgado en otro estado, no habría corrido la misma suerte.
Bss y buen finde
No es lo mismo oponerse a la pena de muerte por la duda sobre la inocencia o no, por falta o endeblez de las pruebas o testimonios, que por convicción de que un ser humano no debe quitar la vida de otro, y menos desde la organización de los Estados. Y esta última es mi opinión. De ninguna manera debe haberla, pero sí una condena, incluso perpetua, como pena o como protección contra aquellos que son incapaces de no matar a los demás, y no lo digo por este último ajusticiado, que rápidamente ha dejado de ser el último y sobre el que parece haber dudas sobre su culpa. Un saludo.
ResponderEliminarTema muy polémico...y complicado..Hay personas que han sufrido tanto por culpa de hombres que no deberían llamarse hombres...ni siquiera animales...y que desearían no existiese alguien así que pudiera hacer daño de nuevo...
ResponderEliminarEl problema es que en este mundo tan corrupto y lleno de intenciones personales y de malas políticas, no sabríamos realmente si el que es ajusticiado a la pena de muerte de verdad es el que cometió el crimen..y el resultado sería otro crimen mas...
Bsitos...tu último comentario me gustó mucho.....gracias
La falta de pruebas deberia de tenerse en cuenta. Pero es un tema difícil.
ResponderEliminarTe dejo un cordial saludo