Según Michel Rocard,"la mayor parte de los estados de Europa occidental llevan camino de suicidarse”, de suicidarse por la bajada demográfica. Tal vez en esos términos aparezca esta noticia a nuestro ojos como una exageración, pero se refiere al final segurísimo del estado del bienestar, no ya por la crisis económica que nos asola, sino porque la población de ancianos superará en breve a los jóvenes.
La escasa natalidad será quien sepulte ese estado del bienestar del que ahora gozamos y que en definitiva ha sido una especie de espejismo histórico entre la Segunda y la temida y no llegada Tercera Guerra Mundial. La guerra ahora es otra, aunque los intereses siguen siendo como siempre muy oscuros, tiene que ver todo con la economía, con los dueños del dinero, cada vez en menos manos y con la falta de horizontes de esta sociedad donde la familia tiende a la desaparición y se encamina hacia lo unipersonal.
Ya son muchas las voces que han alertado sobre este riesgo, pero la natalidad no deja de decrecer y cada vez estamos más cerca del precipicio. En la antigüedad y durante mucho tiempo, sobre todo en la población rural, el bienestar social estaba en el seno de la familia: los hijos daban continuidad a la decadencia física de los mayores y le aseguraban a éstos las atenciones debidas hasta el final de sus días. Ahora todo es distinto: tenemos mejores casas, pero menos habitadas; más aparatos electrodomésticos, pero menos manos que nos atiendan; mejores medios de comunicación, pero nos sentimos más solos que nunca… Los mayores son un estorbo para salir de vacaciones, para los fines de semana, para las noches de locura, para cenas, tertulias, conciertos… Todo esto venía siendo resuelto por ese estado del bienestar que aparca a los mayores en asilos llamados eufemísticamente residencias o para los abandonos en las urgencias médicas jugando al despiste. Pero el invierno está aquí y no salen las cuentas: en España, donde las jubilaciones para el 2040, como consecuencia del descenso poblacional y el aumento de la esperanza de vida, harán que los jubilados españoles representen más del doble de los que eran en 1950.
Esta mañana he felicitado a un amigo con motivo de la celebración de las bodas de oro, un hito siempre que lleguen ambos cónyuges vivos a los cincuenta años de matrimonio, y un reto en estos días del divorcio exprés; pues resulta que tienen cinco hijos y seis nietos. Todo un ejemplo de ese invierno crudo que nos espera, aunque sean otros quienes lo padezcan.
por eso mismo, a la sinrazón de la xenofobia, hay que añadir estos datos demográficos, la falta de juventud en una sociedad del primer mundo por fuerza ha de suplirse con el exceso que hay en otros países. entiéndase exceso sin ánimo peyorativo.
ResponderEliminarun saludo desde el maestrazgomagico.blogspot.com
RAUL
aquí por cierto se sabe bastante de este tema
Pues sí, si a la crisis económica sumamos una crisis de valores más que evidente, tenemos la consecuencia que tarde o temprano será nuestro propio suicidio.
ResponderEliminarCreo que la media es un hijo y medio por pareja, yo he cumplido con mi parte, pues tengo dos, jeje.
Un abrazo Fcº.
El egoísmo que se apodera de tanta gente, les hace pensar que criar y educar hijos es una perdida de tiempo que les impide disfrutar de su vida. Imposible mantener un estado de bienestar común cuando solo se piensa en recibir y poco en dar.
ResponderEliminarInteresantes los datos que nos presentas.
Un beso.
La culpa es de los niños que no nacen, de los jovenes que no engendran y de los viejos que no se mueren... pero nunca de los políticos que mal manejan los destinos de sus pueblos.
ResponderEliminarEste recorte me parece más que interesante, y de alguna forma explica el porque algunos países están entrando en decadencia.
¡Saludos!
El nivel de regeneración de una población es de 2'1%, se entiende que dos hijos son para sustituir a los padres cuando mueren y el 0'1 como incremento generacional. Nuestra tasa de crecimiento en el año 2007 fue de las mejores en los últimos años, gracias a los inmigrantes, alcanzando el 1'8% , en el 2010 según datos del INE estamos en el 0'7% y se cree que esta tasa estará así estabilizada durante varios años.
ResponderEliminarSegún estos números vamos directos a la soledad y a una sociedad individualizada donde los mayores tengan que arreglárselas como puedan.
Enhorabuena para su amigo, monsieur. Realmente tiene usted razón al decir que es algo muy difícil en estos tiempos.
ResponderEliminarCreo que nos hemos engañado con las cosas que consideramos bienestar. Espero que no sea demasiado tarde para ponerle remedio.
Feliz domingo
Bisous
Yo también cumplí con creces mi cupo pues tengo tres hijos. Los que nos acercamos al principio del invierno creo que no sufriremos gravemente estas consecuencias pero si sentiremos el pesar del mundo que se queda para nuestros hijos. Saludos
ResponderEliminarHola Francisco!!!! Todas tus palabras describen a la perfección esta realidad que estamos viviendo!!!! Creo que la solución está en cada uno de nosotros pero eso sí... TODOS A UNA!!!! El mundo podría ser mucho mejor si todos pusiéramos de nuestra parte!!! BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.
ResponderEliminarNunca me había parado a pensar en el gran problema que puede darse debido al envejecimiento de la población y la escasez de nacimientos hasta que leí un libro de P.D.James titulado "Hijos de hombres", refleja perfectamente ese tema y es estremecedor.
ResponderEliminarBuen día
Totalmente de acuerdo en todo lo que has expuesto Francisco , y solo diré que según van y se preveen las cosas ,pues las cuentas no les salen, este invierno seguramente será muy duro en muchas familias.
ResponderEliminarUn fuerte Abrazo.
El estado del bienestar trae estas cosas: vivir bien y con menos preocupaciones (menos hijos, pues cuestan y no llevan dinero a casa como antes), y la prolongación de la vida al mejorar la sanidad. Pero esto lo llevo yo escuchando y estudiando desde hace casi cuarenta años y no creo que nunca se acaba con el cambio generacional. Pero, buena reflexión para un domingo otoñero. Buen día, Francisco.
ResponderEliminarHola Francisco,
ResponderEliminarTú en el frío invierno y yo intentando suavizarlo ...
Pero tienes razón. A mi edad mi abuela tenía varios nietos, mi madre uno, y yo ... yo tendré que "emanciparme de mis hijos!?
Saludos y feliz domingo!
mi estimado y admirado amigo , vamos cuesta abajo y sin frenos.
ResponderEliminarBesinos de esta amiga admiradora que te desea feliz tarde de domingo.
En efecto, una pirámide de población que se está invirtiendo peligrosamente. Cada vez menos jóvenes para una creciente población de jubilados. Crisis aparte, dentro de veinte años no sé de dónde van a sacar el dinero nuestros políticos.
ResponderEliminarUn saludo.
Que diferencia tu mundo y el mio..aquí cada vez mas natalidad desproporcionada....mas niños en la calle...sin embargo en Europa existen países en donde les pagan a los padres para tener hijos.
ResponderEliminarComo siempre sigues colocando buenos temas...besitos...
Esta reflexión, que es la primera que te leo, me ha dolido porque estoy en estos momentos, buscando una residencia para mi madre y NO QUIERO APARCARLA,simplemente no puedo atender las necesidades que por su deterioro físico y psíquico está demandando. Sufro, y mucho, por lo que voy a hacer y yo era de las que aseguraba que mi madre jamás estaría en una residencia ¿han cambiado las circunstancias? ¿he cambiado yo? ¿la realidad me ha puesto en mi sitio? ¿no soy una superwoman? ¿soy mala hija?... No sé pero ya no me atrevo a juzgar el comportamiento de los demás.
ResponderEliminarSí que es un problema, pero mantengamos la esperanza. Al menos, aunque no cuantitativamente, parece que los últimos tres lustros, seguramente por la inmigración, parece que intentan romper la tendencia. Es difícil hacer predicciones. Cuantas veces se han equivocado, y aunque la crisis, parece favorecer una base en la pirámide menor aún, esperemos que no sea así, sino mal asunto. Un saludo cordial.
ResponderEliminarHola, Francisco:
ResponderEliminarYo tengo tres hijos pero hubiese querido tener más, mis padres tuvieron ocho y les dimos veintinueve nietos.
La falta de jóvenes, en algunos países, es un problema que se ve muy preocupante y que puede ser fatal en un futuro cercano.
Un abrazo.
Lamento muchísimo que "Anónimo" me haya leído por primera vez y se haya sentido dolida por el contenido de lo que cuento. Si me conociera sabría que mi trayectoria es más de concordia que de meter molestar a nadie. Simplemente me limito a contar lo que está pasando en nuestra sociedad, sin culpas personales, sin juzgar a las personas que se ven abocadas a llevar a sus mayores a una residencia como me terminará sucediendo a mí mismo. Repito, sólo describo una situación a la que hemos desembocado, como consecuencia del descenso en la natalidad y que no está referida sólo a la atención a los mayores, sino a la incapacidad de mantener el estado de bienestar por falta de recursos.
ResponderEliminarPor último, "Anónimo", comprendo tu sufrimiento y me gustaría ayudarte diciendo que no debes sentir el peso de la culpa. Finalmente, te pido perdón si con ello consigo que te sientas aliviada. Yo tampoco seré culpable de que mis hijos pasen en su día problemas para cobrar una pensión digna, como no lo soy de las dificultades presentes de trabajo.
Espero que encuentres el consuelo en saber que haces por tu madre lo mejor que puedes hacer. Un abrazo.
No existe,ni de lejos,una mentalidad natalista.Tampoco es un problema económico,para borracheras y fútbol sí que hay dinero.Alberigo CARACCIOLA.Los Boliches.[MÁLAGA]
ResponderEliminarPero no todo el mundo [normalmente progres y mujeres] está conforme con un aterrador escenario futuro de catástrofe apocalíptica.Es muy difícil predecir el futuro y hay gente que piensa que sí,será una España "veterana", pero ecológica y feminista con mejor nivel de vida.Las elucubraciones son incesantes,ya que históricamente no existen precedentes de un contranatura así,por mucho que tontamente quieran compararlo con el ocaso del Imperio romano.Una interesante especulación es esta:dentro de treinta años España será un país decrépito, envejecido y despoblado y algún país africano,con una demografía totalmente opuesta,puede intentar invadirnos y lo de la OTAN no nos servirá.De ser cierta la hecatombe,los políticos y empresarios se llevarán muchos palos,por la falta de ayudas natalistas suecas y malos salarios [como si los ricos tuviesen muchos hijos...].El dueño de una churreria que va regular y mantiene como puede a cuatro chicas empleadas es mucho más "culpable" del suicidio demográfico que un artista millonario,izquierdista de mierda,que no ha creado un puesto de trabajo en su zorra vida.Crear empleo es de pringados.Alberigo CARACCIOLA.Los Boliches.[MÁLAGA]
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