26 septiembre 2011

HASTA LOS ANDARES

Se dice que el cerdo es uno de los animales mejor aprovechaos para el alimento humano, no sólo por sus despieces, sino que son múltiples los derivados en forma de chacinas y conservas que el hombre ha sacado de él a lo largo de la historia, consiguiendo con ello acallar las tripas de muchas generaciones. Ahora con los congeladores es fácil abastecerse para una larga temporada, al margen de que las cadenas de alimentación nos proporcionan lo necesario para cada día. Pero venimos de otra situación más perentoria donde las familias se las ingeniaban para pasar los crudos inviernos con abasto de proteína bajo recaudo. La lista de derivados del cerdo es casi interminable, desde el vulgar tocino o la manteca al suculento jamón que, con sólo nombrarlo se aromatiza el paladar, y medios como las salazones, ahumados, conservación en aceite o manteca...


Del cerdo hasta los andares, dice el refrán. Y qué decir de las costillas, los solomillos, las chuletas, las paletillas, la cabeza, la papada, el lomo, las orejas, el hígado o asadura, la falda, el rabo, las manos, la panceta, el tocino “entreverao”, el codillo, siguiendo por la morcilla, el chorizo , el salchichón, las salchichas, la manteca de lomo, los chicharrones…

Siendo una de las carnes más consumidas, el mundo se divide entre porcófilos y porcófobos: los primeros son los amantes del cerdo, esos a quienes les gustan del mismo hasta los andares, y los segundos aquellos otros que lo desdeñan o lo tienen prohibido. No me refiero a las recomendaciones médicas contra el exceso de grasas, sino a las prohibiciones derivadas del Corán o el Talmud: tanto mahometanos como judíos consideran al cochino como un animal despreciable y la prohibición es taxativa: nada de cerdo. En cambio, Jesucristo, también judío, dijo: “No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale del corazón”. (Mt 15, 11)

Me atrevo a pensar que tales prohibiciones tienen mucho que ver con la trasmisión de la triquinosis; tal vez los arcaicos medios de conservación y la incapacidad de la medicina de la época para atajar el brote, en otras palabras, tiene más que ver con la higiene que con la impureza del animal. No perdamos de vista que estos mismos códices imponen también otras normas higiénicas como el lavado de manos que nada tienen que ver con el culto, sino con la salubridad. 

11 comentarios:

  1. Soy porcófila total, donde se ponga un cerdo que se quite un pollo, una vaca y un conejo.

    Seguro que la prohibición de su consumo responde a lo que comentas, lo mismo que aquí se comen 12 uvas el 31 de Diciembre porque había que consumir una cosecha abundantísima de uva hace un montón de años.

    Un abrazo.

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  2. Hay un libro titulado "Bueno para comer" del antropólogo Marvin Harris y editado por Alianza Editorial, que da muchas de las claves de la prohibición de muchos alimentos en distintas culturas o porqué se adoran a otros como es el caso de las vacas en la India. Es interesante de leer. Un abrazo.

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  3. Mi suegro decía que de las aves que vuelan la mejor es el cochino.
    Un saludo.

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  4. La proibición de comer carne de cerdo se cita al parecer en el Coran, que se le considera un animal sucio,impuro, ....pero sea como fuere ahí está para nuestro gusto y disfrute...es una joya para el paladar.
    ¡marchando una de jamón!...
    Saludos.

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  5. Yo soy una convencida, monsieur. Qué rico, por favor! No tiene desperdicio.
    Claro que en aquellos siglos eran fuente de propagación de enfermedades, pero afortunadamente en nuestros tiempos ese problema se ha resuelto a entera satisfacción del consumidor, y podemos disfrutar del cerdo sin remordimientos de conciencia. No es lo mejor para guardar la línea, pero está tan rico...

    Feliz comienzo de semana

    Bisous

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  6. Pues si no quieren comer carne de cerdo , que no coman , pero nunca sabrán lo que se pierden , porque está buenísimo ! Al menos algunos podremos gustarlo y disfrutarlo.

    Un fuerte Abrazo.

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  7. Hola Francisco!!!!! Y tanto que está riquísimo el cerdo, de hecho a mí me encanta y además por estas tierras extremeñas me permito el lujo y el placer de tomar siempre ibérico aunque al cerdo blanco tampoco le hago ascos!!!! BESITOS Y SALUDITOS IBÉRICOS, JAJAJAJAJAJA!!!!!

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  8. Que razón tienes con lo del aprovechamiento del cerdo, tanto es así que algunos hospitales hasta los utilizan para hacer practicas en el área de cirugía. Un animal al que mucho le debemos.
    Un beso.

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  9. No me olvido que tenemos pendiente unas tapas de jamón acompañado de un buen tinto de rioja.

    Un fuerte y calido abrazo

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  10. LA FRASE DE JESUCRISTO TOTALMENTE PERFECTA. Y BUENO FRANCISCO HAY QUE RESPETAR CADA CULTURA.

    LA VERDAD PERSONALMENTE A MI LA CARNE DE TAN SABROSO ANIMAL ME GUSTA Y + LOS DE TAL CATEGORÍA, LOS QUE NOS PRESENTAS ARRIBA, NO SE DESPERDICIA NADA Y SINO VES A GALICIA...VERAS. BUENO SUPONGO QUE YA HABRÁS IDO Y CONOCERÁS SU GASTRONOMÍA.


    UN ABRAZO.

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  11. Aunque resulte extraño, tengo entendido que el cerdo es el animal con el ADN más parecido al del hombre, al hombre como género, no se me entienda mal, jeje..., incluso, si no me equivoco, se realizó o estuvo a punto de hacerse un trasplante de no sé que órgano de un cerdo a un humano. Para que luego haya porcófobos, como usted dice. Un saludo.

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