30 octubre 2011

SANTIAGO DE COMPOSTELA

La primera de las excursiones que realizamos en nuestro viaje por Galicia fue a Santiago de Compostela. Llevaba múltiples encargos y se me presentaba la ocasión de cumplir con ellos el primer día. Santiago es la capital de la comunidad, sede del gobierno de la Xunta, pero no la ciudad más importante, lo que en su día levantó algunas polémicas que se acallaron con algunas concesiones; pero sí es el centro geográfico de la comunidad y hoy cuenta con el aeropuerto más importante de Galicia.


Además del gobierno autonómico y el Parlamento, Santiago es fundamentalmente la sede de la espiritualidad y peregrinaje de Europa Occidental y la Universidad, mientras Vigo, a pesar de no ser capital de provincia, es la primera ciudad en número de habitantes y también en tejido industrial. No obstante las calles de Santiago son un bullicio de gente entre peregrinos y estudiantes que le dan a la ciudad una vida agitada y peculiar.


Ya conocía la ciudad, pero había vuelto a ella con gran deseo. La entrada a la plaza del Obradoiro es siempre un espectáculo monumental y de agitación humana. Cientos de cámaras fotográficas en busca del encuadre adecuado y la dificultad de hacer entrar por el objetivo tanta monumentalidad: El Rectorado, el Pazo de Raxoi, Hostal de los Reyes Católicos y la Catedral. El pórtico estaba oculto tras unos andamiajes en fase de restauración, así que accedimos directamente a la nave central y ocupamos con cierta celeridad un lugar bastante más lejos de lo que nos hubiera gustado. A las 12 tendría lugar la misa de los peregrinos y unos minutos antes una religiosa invita a todos a ensayar el Salmo responsorial y algunos cantos. La voz de la monja se esparce por el templo con una dulzura inusitada.


La mayoría de los asistentes van cargados con mochilas y pronto se llenan las naves laterales de personas de pie que no encontraron asientos. Entre los fieles una variedad amplia de lenguas y tipos, muchos bastones y caras de cansancio a la par que satisfacción de haber llegado a la meta; en el presbiterio media docena de concelebrantes de distintas nacionalidades que son presentados por el sacerdote que preside la eucaristía, quien saluda a cada una de las delegaciones y peregrinos mencionando sus orígenes. La diáspora alcanza los cinco continentes.


Tras la comunión subimos a abrazar al santo, un abrazo que recibe por la espalda y en el que hice presente a todos los míos, a mis amigos  –también a los blogueros- y las necesidades de tantas personas como hoy lo están pasando mal, al tiempo que los recuerdos que había comprado previamente. Nada más bajar del camerín se estaba organizando los acólitos para el espectáculo del Botafumeiro: un incensario que cuelga del techo, por delante del altar mayor, y que los acólitos balancean con una maroma a lo largo y alto del crucero, dejando este tras de sí la vaharada de incienso que lo perfuma todo.


La comida resultó exquisita, con unos entrantes de pulpo a feira y el gozo y complacencia entre los comensales. En la sobremesa tomamos un trenecito neumático que nos paseó durante tres cuartos de hora por la ciudad y tuvimos ocasión de ver panorámicas hermosísimas, muchas de ellas inmortalizadas con la cámara. Café, compras y la satisfacción de haber cumplido en parte el deseo, ya que el camino me está físicamente vedado.


18 comentarios:

  1. Hermoso lugar, Francisco, con tu relato me has hecho estar allí.
    Por cierto, hace años que no como pulpo, qué envidia!
    Un gran abrazo.
    HD

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  2. Como siempre..yo con mi mochila atrás siguiendo tus pasos...que belleza de reportaje sobre Santiago. bss

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  3. Hola Francisco, dos veces he estado en Santiago, una como coordinador de un viaje de estudios, de aquello ni me acuerdo solo habia ojos para unos críos de hasta 14 años, la segunda vez si que fue más tranquila y con la familia, pudimos ver el Pórtico de la Gloria, algo que hoy no se puede por estar en restauración.
    El año que viene, si la cosa va bien, haremos los últimos 120 kilómetros del Camino de Santiago a pata, ya nos estamos preparando y adelgazando unos kilitos, esperemos que todo salga bien, compañeros que lo han hecho me han hablado muy bien tanto del camino como de las relaciones que en el se hacen.

    Un abrazo.

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  4. Estupendo reportaje Francisco.
    Que sigas disfrutando de tal estupendo viaje, seguro que lo haras.

    Un abrazo a ti y a tu señora.

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  5. Conocer Galicia es una asignatura pendiente para mí, que no se si llegaré a aprobar.

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  6. Santiago siempre es fantástico y diferente. Nunca cansa aunque se visite con frecuencia, llena la mente, la vista y el estómago.
    Precioso relato de tu bonita visita.
    Besos

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  7. Hola!!! ayyyyyy ese pulpo a feira.... con lo que me gustaaaa!!!!
    Galicia es mi una de mis asignaturas pendientes... hace años quise ir pero al final me quedé con las ganas!!!! Espero si voy algún día, disfrutar como tú lo has hecho. BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.

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  8. Ya sabes que yo aún no he estado allí, es un viaje que tengo pendiente, pero con tus post me están entrando unas ganas irrefrenables de ir para conocer Galicia no de oídas.

    Un abrazo.

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  9. Hace muchos años que estuve en Santiago de Compostela. Tantos, que casi ni me acuerdo, pues sólo era un niño.

    Lo has descrito todo tan bien, que me han entrado ganas de repetir la visita y el abrazo al Apóstol.

    Tal vez el año próximo.

    Un abrazo.

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  10. A mí es una ciudad que me encanta especialmente, con esas calles tan típicas que descubres cuando te alejas de la catedral. Tiene el encanto de las ciudades con un importante pasado histórico detrás y que se pueden recorrer a pie en su mayor parte o al menos en su parte más interesante.
    Un saludo.

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  11. Es agradable compartir cuando se reciben estos comentarios que me hacéis y que tanto agradezco. Creo que al tratar de plasmar lo que ha sido este viaje no sólo fijo los detalles en la memoria, sino que al compartirlo logro engrandecerlo todavía más. Un abrazo.

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  12. Gracias a ti por contarlo y por habernos tenido presente en tu abrazo al santo.Un abrazo

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  13. Hola Francisco, bonito reportaje de Compostela
    la verdad es que un lugar mágico, donde confluyen miles de sentimientos, algunas físicos caminantes, otros en la distancia
    un abrazo!
    RAUL

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  14. He revivido mis paseos por esas calles llenas de energía, al menos para mí. El paseo y las fotos por la Catedral preciosas y entrañables. El abrazo que he dado tantas veces fue también evocado al compartir el que diste. Gracias por ello.
    Te cuento que abrí una cuenta de Google para subsanar las dificultades, tengo que abrir deos veces, pero por lo menos lo puedo hacer.
    Te envío un gran abrazo.

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  15. Bueno, al fin! Lo he conseguido, me enerva el tener que entrar y salir, pero al menos estamos comunicados todos con los que tenía esta dificultad.
    Arriba quise poner "abrir dos veces".
    Cariños.

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  16. Una plaza como pocas la del Obradoiro. Un saludo cordial.

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  17. Con este magnifico relato de tu viaje a Santiago, has hecho que vuelva allí, en el 2.000 hice el camino a pie cargando con una gran mochila y solo con lo imprescindible, fue una experiencia única, emocionante sobretodo al llegar a la plaza del Obradoiro y tener frente a mi el Pótico de la Gloria... Magnificas fotografias.
    Saludos

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  18. Definitivamente que dan ganas de viajar a esa ciudad que tan bien has descrito, y poetizado, porque vaya talento el tuyo el de volver una simple crónica en todo un poema.
    Felicitaciones.
    Un abrazo.

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