05 octubre 2011

EL RELOJ DE OJÉN

Sevilla me ha recibido con la calidez de un abrazo que se resiste a abandonar el verano, en cambio en Ojén refrescan las noches y hasta no es suficiente la manga corta para seguir conversando con los amigos en los veladores. Hacía casi cinco años que no dormía en el pueblo, y varios meses que no disfrutaba la placidez de la brisa fresca de la noche y su relente.


En Ojén está mi pasado y me hago presente cuando mis paisanos me reconocen y acogen. En estos días se engalana para las fiestas patronales del 9 al 12 de octubre. Lamento no pasar allí esos días, en especial la noche de la víspera, cuando se pronuncia el pregón y se corona a la reina y sus damas de honor. El primer día, la festividad de san Dionisio Aeropagita  -el converso del Aerópago ante la predicación de san Pablo, el apóstol de los gentiles- es el que más me atrae y lamento perdermelo: la ofrenda de flores y la misa, la banda a todo sonar, las mujeres engalanadas de volantes y gracia, la procesión por las calles del pueblo; luego las danzas en su honor y el baile en la plaza hasta la madrugada. Mis paisanos fueron tan gentiles conmigo que me nombraron pregonero el año 1993. No fui brillante, ni aclamado como lo sería después mi hermano, pero recibí el reconocimiento popular con la misma generosidad que suelen brindarme en cada visita.

Estos dos días no han sido tan ruidosos, pero sí entrañables por demás. Desde que falleció mi madre no había vuelto a dormir en Ojén acunado por el murmullo de la plaza y el canto incesante de los pajarillos encopetados en las palmeras que flanquean la puerta principal de la iglesia. Cama cómoda, pero extraña y el reloj de la iglesia acompañando la vigilia con el toque de las horas con sus repeticiones, y las medias de sólo una campanada. Allí está mi infancia, a escasos metros de la plaza, en la vivencia de estos días de acompañamiento fraternal.

11 comentarios:

  1. Qué de recuerdos han retornado a tu mente, verdad,
    Y los olores de cuando eras niño.
    Dicen que recordar que se ha sido feliz es una manera de ser feliz. Yo así lo creo.

    Un beso Francisco.

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  2. Seguro que tus sueños en esa cama extraña, te llevarán a la infancia allí vivida.
    Un beso y que lo continúes pasando tan bien.

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  3. Dionisio Aeropagita, " joder" con el santo, Francisco, no se si tendrá una entrada explicando quien era este santo y porqué es el patrón de Ojen. Ya puesto a pedir, podías colgar el pregón de aquel año, que seguro que lo tendrás guardado como oro en paño.

    Un abrazo.

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  4. Qué descripción hermosa. Por ella se ve cuánto amor inspira en usted, y dan ganas de estar allí.

    Feliz día, monsieur

    Bisous

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  5. Hola Francisco!!!! Qué bonitos recuerdos tienes de Ojén, todo en este pueblo tiene ese sabor de antaño, todo rememora un pasado feliz.
    Te quiero contar algo... algo personal... sé que la Virgen del Pilar se celebra mucho en Ojén... la Virgen del Pilar de plata que sacan en la procesión la donó mi suegro hace muchíííííííísimos años al pueblo de Ojén como promesa, por haber vuelto vivo de la guerra. La compró con su primer sueldo (o unos de los primeros sueldos) como divisionario azul.
    Es una bella y triste historia al mismo tiempo. Si algún día nos conociéramos te contaría más detalles... en fin, me has recordado a mi segundo padre!!!! BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.

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  6. infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de tus bellos recuerdos de niño querido y admirado amigo, besinos de esta amiga admiradora.

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  7. Recuerdos infantiles de la tierra de uno. Yo también duermo muy muy poco en Bollullos desde que fallecieron mis padres. Que tengan todos los de Ojén unas felices fiestas patronales. Un saludo, Frnacisco.

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  8. Francisco que bello Ojén... es increible como recorrer lugares que me gustan..

    esas campanas que suenan,ese pueblo entrañable que acoge... la calidez del sueño.. cuando se siente acompañado de los que se amaron..

    en fin.. un bello escrito, con el que me identifico plenamente que me ha gustado mucho..

    pues me ha llegado..

    Un besazo querido amigo

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  9. Gracias por tu comentario, amigo Francisco.
    Hay que retornar de vez en cuando a la infancia para comprobar que seguimos vivos. Un gran abrazo desde Madrid.

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  10. Estoy muy agradecido por vuestros comentarios. Para Emilio y quienes sientan curiosidad, decir que Dionisio Aeropagita, ateniense del siglo primero, se convirtió con la predicación de Pablo. Cuenta la leyenda que estando él predicando fue decapitado y, recogiendo con sus manos la cabeza y colocándola sobre el tajo de su cuello, siguió su prédica. Hubo otro Dionisio, este del siglo III, que fue obispo de París y que también fue martirizado. No tengo ni idea del por qué este es el santo que se venera en Ojén, pero sin duda se trata del del Aerópago y por eso su nombre de Aeropagita. Algo más, Emilio, supongo que tendré una copia de aquellos folios del pregón por algún sitio, pero no tengo ni idea de dónde pueden estar, ni merece la pena desempolvarlos. Como todo pregón, procuré decirle a mis paisanos aquello que les iba a gustar oír: como mi pueblo no hay dos.
    Me ha interesado muchísimo lo poco e intenso que me dice mi amiga Liova. Necesito más. No demores a contarme con toda urgencia eso que sabes del reloj que ha acunado mis horas de infancia, escríbeme un correo: fespadav@gmail.com
    Te quedaré muy agradecido, como agradecido estoy de todos quienes me leen y me comentan. A todos un fuerte abrazo.

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  11. Qué maravilloso debe ser volver al sitio donde uno vivió tantos años, al calor del cántico de los pájaros en los árboles de la Plaza Mayor de Ojén. Un abrazo.

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