Solemos atrincherarnos a lo conocido con tantas fuerzas que hasta nos negamos a abrir una espita por las que entren aires nuevos. Hasta la más rabiosa juventud es tradicional en cuanto al estatus social y aspira, dentro de su rebeldía, a una situación social como la de sus padres, evolucionada hacia mejor, si es posible. Pero el planeta no puede con el crecimiento que llevamos en el primer mundo y parece que se avecinan tiempos de cambios, un nuevo equilibrio.
Hace tres años que no hacemos más que oír hablar de crisis y no nos damos cuenta que crisis es sinónimo de cambio y cambio, a su vez, de muerte y enterramiento de lo anterior. Hemos finiquitado el crecimiento y hasta la estabilidad. Sin cambio no hay transformación posible, sólo estancamiento, y las aguas estancadas se corrompen. Se han estancado las aguas de nuestro estado del bienestar y huele a muerte, a muerte porque parece más urgente auxiliar a los banco; si el agua estancada se vuelve putrefacta, no digamos el dinero en manos de la avaricia.
La vida es un camino y avanzar por él significa ir dejando atrás lo que ya no es y enfrentarnos a las novedades. “Que los muertos entierren a sus muertos”. Sentirse atado a lo caduco es morir, es tratar de permanecer en lo que ya dejó de ser: sólo los que se enfrentan a los cambios asumiéndolos alcanzan la meta. La vida es siempre evolución, cambio y evolución positiva: Prehistoria, Antigua, Media, Renacimiento, Siglo de las Luces… El oscurantismo, la muerte, el adormecimiento sólo se supera renaciendo, volviendo a ser, acercándonos a la luz. Es difícil ser pez y ver el agua; también es sumamente complejo estar sumergido en la ola de la crisis y ver la luz, pero la luz está al otro lado de la muerte. ¿Quién nos sacará de ella? ¿Quién nos llevará a la vida?
Hola Francisco:
ResponderEliminarMuy reflexivo tu escrito y muy cierto, agua que no fluye se contamina, por ello comparto la idea que no es cuestión de esperar sentados con los brazos cruzados a que el sistema mejore sino formar parte de esa evolución. Cómo? pues manos a la obra, si no queremos estancarnos en el hoyo, incentivemos a nuestros niños, a nuestros jóvenes, a nuestras familias y amigos al CAMBIO, pero no solo con palabras sino con el ejemplo.
El pasado no se retrocede, pero el futuro si se prevee.
Avancemos y hagamos todos posible el cambio.
Abrazos Francisco!!!
Está claro que no debemos esperar a que alguien nos saque de la muerte, debemos salir nosotros mismos. Quedarse de brazos cruzados es inútil e injusto para las generaciones venideras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahora me doy cuenta que el cambio es necesario, renovarse o morir es lo que hay que hacer....tú lo has hecho muy bien con el cambio de foto de tu perfil...estas rejuvenecido.
ResponderEliminarRecibe mi saludo.
Hola Francisco, reflexivo texto y lleno de verdades lo escrito. Te dejo un beso, cuidate amigo.
ResponderEliminarTu escrito tiene muchos puntos que analizar y debatir; efectivamente desde que el hombre está en la tierra "el cambio" ha sido su motor, un cambio que siempre ha sido dirigido por el hombre dando un paso al frente en beneficio de todos.
ResponderEliminarEn cambio el cambio que se nos presenta hoy es muy diferente, lo organizan unas entidades avaras con la mayoría y generosas con unos poquísimos y el paso que se propone no es al frente es hacia atrás.
Acabo de leer que en Grecia el FMI y la UE están pidiendo que se rebaje el salario mínimo de 750 a 500 € y como dice el refrán "cuando las barbas del vecino ....."
Un saludo
Tal vez esta crisis se haya originado por la necesidad imperiosa de algunos de cada vez querer tener más. Mientras una parte del mundo no tiene ni para comer otra crea hipotecas y prestamos para cubrir gastos algunas veces necesarios pero muchas otras no imprescindibles. Viajes sin sentido, casas más grandes, nuevos coches, últimos avances tecnológicos para llenar otros vacíos afectivos difíciles de cubrir.
ResponderEliminarTal vez la crisis nos ayude a renacer, como dices, y a ver de nuevo la luz.
Un beso.
"Si la semilla no muere, no da fruto"
ResponderEliminarNadie nos sacará de ella salvo nosotros mismos con nuestro tran¡bajo y esfuerzo.
Las crisis ayudan a madurar, a crecer. Otra cosa son los intereses económicos y el poder.
Si nos empeñamos en seguir viviendo por encima de nuestras posibilidades me temo que algún dñia tocaremos fondo y arrastraremos a los demás.
Bss
No se si te has dado cuenta pero en tu escrito haz derramado una luz de esperanza, visto como lo cuentas me parece encontrar un futuro quizá mejor para los que nos siguen, solo falta responder a tu pregunta final, quien será el artífice de ese cambio, de ese renacer?
ResponderEliminarEsa es la gran pregunta amigo mío, esa es
La crisis es aquella situación que te demanda una decisión de cambio, que determinará si sales de ella y creces, o te quedas y pereces.
ResponderEliminarYakuchi
Estoy de acuerdo contigo Paco, no debemos perder nunca la esperanza. A lo largo de la historia han habido muchas crisis y de todas tarde o temprano se ha salido a flote, con la esperanza de compañera de fatigas, de luchas y voluntad de cambio.
Un fuerte y calido abrazo
Este artículo es extraordinario.Sabio, reflexivo e impele esperanza.
ResponderEliminarenhorabuena.
Hola Francisco!!!! Qué sabroso y jugoso lo que nos regalas!!! Bueno, ya sé que el tema no es positivo porque la crisis nos afecta y eso a nadie nos gusta pero resulta alentador leerlo porque como bien dices estamos en época de cambios y los cambios suponen una evolución... se entiende que a mejor aunque por ahora lo estemos pasando un poco mal. MUCHOS BESITOS Y SALUDITOS EXTREMEÑOS.
ResponderEliminarQuerido Francisco,perdón por llegar tan tarde con mi comentario, pero no podía dejar de hacerlo por el a la vez tétrico y alentador concpto que viertes en relación a la crisis.
ResponderEliminarHas movido la losa que aplasta voluntades, las que puestas en movimiento,sacudiendo la modorra del acatamiento y costumbrismo que se apoderó de nosoros (el mundo entero)está impidiendo una reacción que tiene que manifestarse SI o SÏ.Tu post es una punta de lanza que debemos seguir y encontrar el modo de destruir la serpiente venenosa de la táctica que los poderosos con su negligencia y su desmedida codicia, crearon.
Pido a Dios nos ilumine para encontrar el modo de revertir esta angustiosa situación.
Tu diste el puntapié inicial; trataremos de seguirte.
Un fuerte abrazo,talantoso amigo
Lo malo es que esos cambios suelen terminar como el rosario de la aurora. La Europa del Antiguo Régimen, con monarcas de origen divino, murió tras la Revolución Francesa. La crisis de los años 30, tras el crack de Wall- Steet, acabó en la Segunda Guerra Mundial. No quiero ser gafe, pero...
ResponderEliminarTiempos de cambios, cuando se habla de crisis, lo peor de todo es que los cambios en la crisis no suelen ser nada buenos, sino todo lo contrario, esto es, de vivir en la sociedad del bienestar a todo lo contrario, pero intentemos mirar desde el lado positivo, pensando que todo cambio puede ir a mejor y no a peor, que es un volver a recomenzar.
ResponderEliminarUn beso.
PD.- Me ha encantado el poema que has dejado en mi blog, gracias, Francisco.
ResponderEliminarA mí lo que dice Cayetano, también se me había ocurrido, no en vano los que hemos estudiado Historia siempre le damos vueltas a lo mismo... Y es que es así, la Historia es cíclica, se repite!
ResponderEliminarY yo tampoco quiero ser gafe, pero todo esto me da un miedo...!
Ya sé que hemos vivido otras crisis, pero no sé yo si la proyección mediática que le están dando a ésta no es la causante de más desastre a todos los niveles.
En fin, que tu reflexión de hoy es para pararse y pensar, mucho, pero mucho, mucho...
Quién tiene la receta mágica?
;)
Ah, chi lo sá!
Y que un abrazo muy grande Francisco, porque además parece que voy a poder comentar al fin!
Albricias!
;)
A. Einstein nos dice:
ResponderEliminarNo podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos.
y también
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Esperemos que le echen imaginación, que aprovechen la oportunidad de cambio que representa toda crisis y que pronto salgamos de ella.
Un abrazo
Buen problema es el que nos plantea hoy. Estoy también de acuerdo con Cayetano. El pesimismo se adueña de nosotros, y de ahí a una visión apocalíptica del futuro hay corto trecho. Nada parece que se arregle en ninguna parte del mundo y hasta la mejor cuerda tiene un límite a la tensión. Y lo peor es que esta situación resulta de la presencia de valores equivocados. Quiero esta equivocado.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Desde la primera vez que te leí, vi una forma de narrar solemne, pero de una manera jovial, fresca..cosas cotidianas llevadas a través de tu mano hasta el que te lee...algunos poemas, recuerdos....pero hoy leo al Francisco reflexivo...y aunque no vivo la crisis por la que están pasando puedo entender a través de ti lo que sucede...
ResponderEliminarComo bien dices, son tiempos de cambio a nivel mundial...creo que estamos en las puertas de un cambio de orden de poderes,,,los grandes imperios cayeron en su época y todo eso trajo caos durante muchos años...el mundo actual no aguanta el status en que está sumido..y los ánimos se están recalentando en todos los paises..
y ya...si sigo, mi comentario será mas grande que tu post...bss
Muchas gracias por tus piropos, Mirella. Simplemente has dado en el clavo. No hablo de pesimismo o visiones apocalípticas, sino que, como apunta Charo, refiriéndose a Albert Einstein, no podemos resolver los problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos. Los parches son válidos para reparar los pinchazos, pero esto es un reventón y hay que cambiar de neumáticos.
ResponderEliminarEstoy muy agradecido por los muchos comentarios y muy especialmente porque nos pongamos todos a reflexionar sobre un tema tan candente.