17 septiembre 2019

MERES CONTAMINADOS




Le ofrecí mis agrios al viento,
aunque entonces sólo era brisa;
los arrojé por la ventana
induciéndole la ira que me carcomía
y una bolsa de aire
como un globo infantil
lo puso en manos de Eolo,
quien lo perdió
al sobrevolar el río.

Cuando bajó la marea,
esa cáustica gestaba un revoltijo de malicias
en la mar salada.

¿Y todavía nos extrañamos
de la contaminación de los mares?

El origen del mal
está en las entrañas del hombre.

6 comentarios:

  1. En efecto, Paco. Somos una especie altamente dañina para la naturaleza. Ya se está ocupando de nuestro relevo.
    Un abrazo.

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    1. Finalmente vence siempre el más fuerte, pero ni siquiera imaginamos las consecuencias.
      Un abrazo.

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  2. Si el coste y la calidad del producto dependen del diseño, deduzco que ¿hay un error de origen?. Que me conteste Dios, si a bien lo considera.

    Un entrañable abrazo

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    1. No creo que haya error alguno en el origen de lo creado, lo que sí creo es que últimamente no tomamos muy en cuenta las fuerzas de la naturaleza y éstas son siempre mucho más poderosas que el hombre.
      Un entrañable abrazo.

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  3. Cuanto daño estamos haciendo a este planeta nuestro y que pocos medios se ponen para remediarlo.Saludos

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    1. Daños que nos hacemos a nosotros mismos. Nuestro nivel de inconsciencia no tiene fin.
      Un abrazo.

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