Las palabras sencillas
son el fundamento de la vida:
dos ruedas, una bicicleta,
y con motor una motocicleta;
un banquete es el memorial
de una boda,
pero pan y agua
el sustrato y sustento de la
vida
en fase alimentaria.
Dos alas son un insecto que
vuela
y molesta,
pero también la polinización
de los frutos
y sus gráciles nutrientes;
dos alas, un colibrí que
canta
o un ángel que te precede
abriéndote paso.
Busco la esencia vital en
dos palabras,
tan sólo dos voces
de las miles del
diccionario.
Amor y esperanza,
vida y muerte, principio y
fin,
del todo a la nada.
Dos palabras: tú y yo
censo global de toda la
existencia.
Dos palabras. Como decía Woody Allen, las más hermosas que quisiera oír no son "te quiero", sino: "es benigno".
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Todo depende de quien esperes las palabras. Si te dice es benigno el oncólogo vás muy bien, pero si te lo dice la persona amada...
EliminarUn abrazo.
El Yin y el yang dirían otros.
ResponderEliminarUn abrazo.
En algún sentido sí, Emilio, como suma de un todo.
EliminarUn abrazo.
Las mejores dos palabras. Siempre las que admitan amor.
ResponderEliminarBesos de anís.
El poeta es siempre hiperbólico, Sara: "tú y yo
Eliminarcenso global de toda la existencia."
Besos de anís.
Me quedo con ese final tan extraordinario.Saludos
ResponderEliminarTodo conduce hacia ese final, Charo.
EliminarUn abrazo.
Precioso, Francisco. Dos hermosas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminar🌹🦋🍀🌺🌹
Dos brazos para abrazarte, Inés.
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