22 septiembre 2019

MANOS TRABAJADORAS




Manos rudas, encallecidas y agrietadas,
manos que cavan, que labran, que binan,
manos que seleccionan las semillas,
manos que abren el surco y las entierra
a una muerte transitoria que acabará en fruto.

Manos que restriegan los ojos,
manos que limpian las gafas
y se presta a seleccionar palabras,
que las junta adecuadamente
con su verbo, su adverbio y el sujeto elíptico
o de frente a pecho descubierto,
manos que rescata del acervo popular
o del diccionario y las pasea
─cuando es posible─
con cultismos, arcaísmos y extranjerismos.

Manos que siembran y manos que escriben,
manos poetas de la agricultura y la jardinería,
manos agricultoras de las palabras
y de sus selectos frutos:
manos que se afanan en trabajar.

4 comentarios:

  1. Esas manos que se afanan en trabajar son las que se necesitan para que el mundo progrese.Saludos

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    1. Una manos que lo mismo se aferrar a una tarea manual como a la creación literaria. Muchas gracias, Charo.
      Un abrazo.

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  2. Las manos necesarias nunca son de primera o de segunda categoría.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Todas las manos que se ejercitan son igualmente importante y creadoras de vida, Cayetano.
      Un abrazo

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