28 septiembre 2019

AL SOLDADO DESCONOCIDO




Una mirada en silencio,
pausada, apaisada, especulativa y analítica,
como quien repasa los conocimientos
de la Enciclopedia Universal;
uno examina los grandes acontecimientos
históricos, y la manipulación,
como condimento manipulador
de las masas.
Por cada victoria un número indeterminado
de muertos y otra suma similar
de inválidos de guerra,
esos anónimos que ni cuidan posteriormente
ni contabilizan.
Mi canto es un arrebato exaltado
al héroe anónimo, mas no
por la gloria alcanzada,
sino por la desdicha de aquella leva
que le obligó a empuñar un arma
contra el enemigo que no tenía
y en contra de su voluntad.
Le señalaron: ¡ese es tu enemigo!
Y el otro era otro joven
más amigo de juegos que de batallas,
a quién ni conocía ni mucho menos odiaba.

8 comentarios:

  1. Los que se matan en las guerras siempre son los que menos importan a los que las declaran. Luego, un par de recuerdos en dos placitas y... a por otra guerra.
    Un abrazo, Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy se siguen fabricando armas que serán usadas antes o después con mejor o peor justificación, pero siempre con tan catastrófico resultado.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Solo queda justificada la defensa. Defenderse del nazismo fue necesario, pues de haberlos dejado hacer, tal vez nosotros no habríamos nacido. Defenderse contra Napoleón, -lo dejo claro en mi novela UNA CASA PINTADA DE GRIS- fue también necesario. Y no se ha homenajeado bastante a todos los héroes de hubo, que fueron muchos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El problema es que en la defensa se refugia y acopia un armamento que antes o después deja víctimas. ¡Claro que hay que defenderse!
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Lo que tendría que evitarse a toda costa, son las guerras civiles. Las que dividen hermanos. Y cuyo odio se queda incrustado en los genes como una maldición que perdura siglos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquella división de hace 80 años sigue vigente en los herederos. ¡Qué horror!
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Las guerras son crueles, se matan personas desconocidas que igual podrían haber sido excelentes amigos...Lo que no entiendo es que después de pasar muchos años de una guerra donde las rencillas habían desaparecido y que si queda algún superviviente ( de los que lucharon) tiene que ser muy mayor,que a estas alturas vuelvan los recuerdos y rencores en una generación que no pasó por aquello. Con lo agradable que es llevarse bien con todo el mundo y crear contínuamente la paz.Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tampoco lo entiendo, Charo. Creo que la única explicación es que los nietos se empeñan en tapar las vergüenzas de los abuelos.
      Un abrazo.

      Eliminar