Agua de tu ducha quisiera
ser,
lluvia controlada que empape
tu cuerpo,
que esponje tus cabellos
y desde ahí resbale por tu
cuello
y por la avenida de tu
espalda,
para acabar distrayéndose
en el ensanche de tus
caderas
y remansarme
sin la urgencia de encontrar
la salida;
pelvis sagrada,
punto central de la
geometría de tu cuerpo,
capitel de tus dos columnas
marmóreas
hasta la basa de tus pies
desnudos;
agua agrimensora, táctil,
oleosa y suave. Agua en fin,
dulce tacto con el que
sellar
cada poro de tu cuerpo.
Agua de tu ducha, cacicia…
Como Zeus con Danae, pero con agüita de la buena.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Ese nexo con el mundo griego me endiosa, Cayetano. Espero que la caída no sea dura.
EliminarUn abrazo.
Hermosa poesía de amor, muy erótica, por cierto. No te conocía este talento, Francisco. Felicitaciones!
ResponderEliminarMi talento no es mucho, Sylvia, pero sí muy osado. Lo que no me gusta, como leo casi a diario, es lo explícito y sí el juego de sugerir y evocar. Muchísimas gracias.
EliminarUn abrazo.
"Agua de tu ducha quisiera ser", te vas a salvar por los pelos, como lo lea una mujer "Me Too" se te puede caer el pelo. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese riego está siempre vivo, Emilio. Cuando uno se expresa por escrito, aunque sea ficción como es el caso. se corre el riesgo de que quien lo lee lo interprete como quiera.
EliminarUn abrazo.
Maravilloso y erótico poema. Me ha encantado. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Gracias por dejarme este comentario.
EliminarUn abrazo.
Un poema muy apasionado y con el erotismo justo para no caer en el mal gusto.
ResponderEliminarUn abrazo
En todo momento quise eludirlo, Julia. Creo que las palabras deben ser lo sagaces para sugerir más que para narrar.
EliminarUn abrazo.
!Que baje Dios y lo lea!...
ResponderEliminarLo dicho sea dicha en la ducha.
Un abrazo
Pareciera que te salió como un suspiro, Merche. Gracias por dejarme tu impronta.
EliminarUn abrazo.
Me encanta esa suavidad, esa sensualidad que desprenden tus versos, y que solo las personas sabias saben pronunciar. Un abrazo enorme poeta.
ResponderEliminarSi he tardado en seducirte con mis palabras, tu lo hiciste hace 5 años en Granada en aquel inolvidable recital.
EliminarUn fuerte abrazo.
Fino y elegante. Palabras satinadas.
ResponderEliminarAbrazo.
Me gusta esa visión tuya de palabras satinadas, Sara. Siempre das una pincelada personal a tus comentarios que mucho agradezco.
EliminarAbrazos.