Apenas unas macetas,
esas son mis posesiones,
una geografía constreñida
y, en tan pequeños márgenes,
quiero echar una erilla,
hacer para ti un semillero
con todas las palabras;
cuando crezcan, hacerte un
ramillete
con las más hermosas:
las que hablan de ti sin
necesidad de olerlas,
las que te describen
en tus expresiones afectivas
y lirismos,
y todas aquellas que
detestas
para cerrarles las puertas
de mi casa.
Te imagino paseando en
campos de amapolas
y tu talle ceñido como
gavilla de trigo;
te veo avanzar por un camino
de lirios
y una nube de pájaros
haciéndote coros;
te veo pasear con Luna
por campos de camomila y
ondular en tu pelo
el amarillo rubicundo
como escoltando al durazno
de tu piel.
Quiero hacer germinar para
ti
palabras entalladas, hechas
a tu medida,
aquellas que te hagan
justicia
y acunen tu vida, en
especial,
las que canten la portentosa
gloria de tu amistad.
Y las haces germinar, justamente a la medida del mutuo cariño de los grandes amigos.
ResponderEliminarLes extiendo un abrazo descomunal.
Mil gracias, Sara, por el esfuerzo que has hecho leyendo y comentando las últimas entradas a mi blog. Eres muy generosa conmigo.
EliminarBesos.
Son hermosas las palabras que has plantado. Seguro que surgirán bonitas plantas de ellas y de estos versos plenos de emoción. La amistad siempre nos emociona.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por este comentario tuyos, tú que tanto sabes de palabras, Isabel.
EliminarUn fuerte abrazo.
Las bellas palabras si se siembran convenientemente y se riegan con delicadeza siempre crecen y dan las flores más bellas, las del cariño y la amistad.
ResponderEliminarUn abrazo para Paco, el Marbellí de adopción.
Ya has sembrado todo un jardín bellísimo a la altura de su alma; cada verso tuyo a lo largo de estos poemas tiene la elegancia de las rosas, el perfume de los jazmines, la esperanza dorada de las margaritas, la originalidad de las orquídeas, la franca sonrisa de los claveles, la pasión de las magnolias al atardecer... Y además, un toque dulce y aéreo de una flor angélica, exclusiva de tu corazón, que envuelve a nuestra amiga con infinito cariño. (Un ruiseñor me ha dicho que está flotando de encantamiento... y cada día se llena de gozo en tu jardín... ¿a que la estás viendo?(Mª Carmen, ahora eres la princesa del jardín más bello :)) :)).
ResponderEliminar¡Muchos besos grandes como girasoles, a los dos!
El jardín ya ha florecido, en él están como olorosas flores, todos los sentimientos, todas las palabras y todo el amor que una argentina llena de "divinuras" nos ha ido dejando como semillas de magnolias o lirios silvestres, desde que la conocimos
ResponderEliminarCada día que nace, con el amanecer una orpéndola te brinda su canto y con él, llegan los hermosos versos que Francisco compone para ti. Ellos crean una alfombra para que puedas caminar sin lastimarte, seguida de Luna que juguetea con las mariposas y los colibries que encuentra en tu sendero.
Te quiero mucho Mª del Carmen, piensa que siempre tienes cerca de ti, fulgores de amor y esperanzas de aquellos que te queremos.
Besos de azucar y miel para ti y un gran abrazo para Francisco.
Ángeles
Las palabras cuando nacen del sentimiento se convierten en estrellas, que tocan el corazón e indican el camino para seguir adelante...
ResponderEliminarTus palabras vienen de allá arriba y al tocar el suelo se convierten en rosas, que bordean el camino, Francisco...
Nada es en vano, tus palabras despliegan luz y fuerza para seguir adelante, nuestra amiga lo sabe y lo siente...Nada es en vano.
Mi abrazo y mi cariño para ella y para ti, Francisco.
M.Jesús
Ya tienes mucho más que otros palabras germinadas con un sentido ineludible.
ResponderEliminar¡Feliz domingo!
Bonita imagen esa de "semillero de palabras"
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