Yo levanté un castillo
con foso de agua y puente
levadizo,
con almenas y un puesto de
vigía
por cada uno de los puntos
cardinales,
con pozo, granero y un
enorme silo
para dormir las noches de
tormenta
sin miedo a quedar
desabastecidos.
Yo levanté un castillo
y le llamé amistad; mejor
dicho,
Amistad. Y cada piedra lleva
inscrito el nombre de un
amigo
desde los cimientos hasta la
torre
del homenaje.
No te esfuerces, no busques;
tu nombre figura en la clave
y es sustento
de todos los otros nombres.
Yo levanté un castillo
y no era consciente que
estaba
enalteciendo tu amistad.
Esos castillos son verdaderos, nada de estar en el aire.
ResponderEliminarAbrazos¡¡
Hay una piedra con tu nombre, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Ahora es un castillo... qué bonito. Tu imaginación no tiene límites; nunca te repites :)
ResponderEliminarElla es la piedra angular de este enorme y bello castillo indestructible. Es mucho más hermoso que el de la foto, porque las piedras son versos y la argamasa cariño, y arriba en lo alto, luce una bandera llamada Lealtad; ¡deslumbra a los pájaros en su vuelo! :)
Felicidades de nuevo, noble caballero de la poesía y de nuestra dulce princesa :)
¡Besos! :)
Tus comentarios me incitan a escribir, Maite. Muchas gracias por tu bella cercanía, por tu amistad cincelada en uno de los sillares.
EliminarBesos.
Ya veo un sillar con la marca del cantero. Pone C.G.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Hay un sillar en el que se lee: Cayetano Gea Bermejo, "el de la tierra roja".
EliminarUn abrazo.
Francisco, has elegido el mejor de los símbolos...Ese castillo permanece a través de los siglos, guardando la historia y enarbolando su bandera de fortaleza y hermandad...Y además, está ubicado en lo alto del paisaje de la vida, mirando al cielo e impulsando al espíritu al vuelo. La amistad se alza por encima de la distancia y el tiempo como símbolo de eternidad.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño para nuestra amiga y para ti por ser el mejor de los caballeros.
M.Jesús
Muchas gracias, María Jesús. A veces tengo la sensación de acertar como el burro flautista y esta es una de ellas. Por supuesto hay un sillar que lleva tu nombre cincelado con el trato de los días.
EliminarUn fuerte abrazo.
Así como su amistad, es el castillo que construyeron tú y Carmen. Indestructible y preparado para ser vivido, cobijar y proteger de cualquier contingencia. Y yo que admiro ese castillo, suyo, estoy segura de que muy pronto lo adverso desaparece y seguirán disfrutando de ese castillo (amistad) como ninguno otro y que yo disfruto también tanto, cada vez que lo miro y lo admiro.
ResponderEliminarUn gran, gran abrazo para ustedes dos! Con todo mi cariño y buena energía.
Qué ese castillo levantado con las piedras de los amigos, sea cada vez más y más alto, porque la amistad, si es de verdad, es indestructible.
ResponderEliminarUn abrazo