18 julio 2016

SI ACASO ME PRECEDES



Oh dulce Beba, llena tu copa de ambrosía
y levanta los ojos al cielo
para brindar por la delicia de la vida.
Sí, con sus luces y sus sombras,
por supuesto, Beba; con sus claridades y tinieblas,
sus miedos y sus inseguridades.

Si acaso me precedes camino al infinito,
no me dejes pagar la novatada y teje para mí
una guirnalda de encomiendas
para que no se pierda mi eternidad
bajo el lado lúgubre de una sombra
que me aparte para siempre de la luz.

Muéstrame el camino del abajamiento
hacia la humildad, a crucificar mi orgullo
y prepotencia, a decir sí a cualquier enunciado
sin idea preconcebida de sus consecuencias,
a fiarme sin más
y aceptar mi poquedad y contingencia.

Si acaso me precedes en el viaje sin regreso,
ve echando migas de tus delicadezas
para que la búsqueda me sea innecesaria.

5 comentarios:

  1. Bueno es preparar el camino para evitar contratiempos innecesarios; aunque, a decir verdad, yo no tengo ninguna prisa por coger la barca de Caronte. Por mí puede esperar o, incluso, jubilarse.
    Un abrazo, Paco.

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  2. Si acaso te precedo,te esperaré 👍pienso que seremos unos cuantos los que estaremos esperando para leerte... de todas maneras no tenemos prisa vale 🤔😉😘

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  3. Magnífica exposición...

    Un abrazo Francisco.

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  4. Tu poema conlleva un gran ejercicio de humildad, Francisco...Todos deseamos ser guiados por los que han alcanzado la cumbre y poseen la sabiduría,es cierto...Tu le estás dando mucho y mucho recibirás, sin duda...Vuelvo a recordar sus palabras: "Todo lo que damos vuelve..."
    Mi abrazo y mi cariño para los dos.
    M.Jesús

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