También este día, dulce
amiga;
también te lo consagro
─memoria
y versos─
nació tímidamente opaco
con veladuras blancas a modo
de echarpe,
pero se alisó el cabello y
se diluyó el velo
descubriendo un azul cada
vez más intenso
con promesas de día
radiante.
Llegó la luz acompañada de
la brisa
y esta se ahuecó entre las
ramas
de los pinos y los
aligustres del seto,
haciendo escolta a esta
guarnición
de palabras con las que te
acompaño.
A ti, dulce amiga, este día
como sumando
con el que acortar
distancias,
con el que soslayar el
silencio
y sobrenadar las muchas olas
de este Atlántico
interpuesto.
Nada más amanecer me dije:
“para ella”. Y aún estoy
como queriendo envolver esta
atmósfera,
ponerle lazo y dedicatoria
y hacerte llegar
esta divinura recién nacida
con la que
te consagro mi afecto y
amistad.
Intuyo a quien va dirigida semejante belleza, es un regalo que demuestra el gran aprecio y estimación que le profesas... bendita sea la amistad.
ResponderEliminarDe corazón, deseo que ella se encuentre bien.
Abrazos.
Bendita sea la amistad, Rafael, aunque hoy tenga que lamentar el fallecimiento de María del Carmen Názer, mi argentina querida, que ayer nos dejó para refugiarse en los brazos del Padre.
EliminarUn fuerte abrazo.
No hace falta ni que lo envuelvas, es tan bonito!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Tracy por tu acompañamiento. Estos días no he tenido tiempo ni situación física para estar mucho tiempo presente en la Red.
EliminarBesos.
Yo este día prefiero no dedicárselo a nadie. El sol no luce. El cielo tiene la panza gris y de vez en cuando cae lluvia en forma de barro. Además, "la calor".
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Ya sé que has tomado unos días de descanso, Cayetano, pero te debía esta respuesta, al margen de la climatología.
EliminarUn abrazo.
Aquí tenemos un cielo blanco y pasivo, amenazando tormenta...Puedo decirte que, ayer sentí una paz extraña pensando en ella. Mi alma trata de aceptar lo inevitable. Lo que ha de ser será y mientras miro al cielo, le envío mi amistad y todo mi cariño. Que la Providencia la abrace y la premie por todo...y a nosotros nos dé fé y serenidad, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, amigo.
M.Jesús
Hay momentos en los que me pasa lo mismo, pensando en ella, un aroma, una luz, un algo en el aire. . .
EliminarFrancisco nos la muestra presente cada día.
Presente te tenemos Beba.
Un abrazo M.Jesús, tampoco a ti te olvido aunque pase por aquí de puntillas.
¡Cuánto hemos perdido, María Jesús!
EliminarBesos del alma.
Ayer se nos quedó a todos los amigos "ojos ne niebla", de lágrimas, por la pérdida de un ser tan dulce como querido. Te queda María Jesús y sin dudas muchos más amigos.
EliminarUn abrazo.
Hoy me estremecen profundamente tus versos. Son maravillosos. Y a su lado están escoltándola. Quisiera poner palabras, pero no me salen. Mi corazón está también a su lado, y sabe que todo será perfecto para ella.
ResponderEliminarUn gran beso
A veces se indigestan las palabras, Maite, especialmente en días como el de ayer.
EliminarBesos.
Contesto como el señor Gea, es bastante irónico. Está nublado, pero no sé quién es "ella". Ya me lo aclararás...
ResponderEliminarElla es una amiga entrañable que vivió hasta ayer viernes en la ciudad argentina de Corrientes y que ya habita para siempre en la eternidad de Dios.
EliminarUn abrazo