No entornes los ojos;
mírame con la misma ráfaga
de luz que destellas
en los momentos dulces,
cuando el Céfiro se arruga
ante tu esbeltez:
que sienta rutilante celos
la plata,
que aparezcan cegados los
zafiros,
que la luz del sol se
ensombrezca,
que los metales se
avergüencen y oscurezcan,
que el día pierda la corona
de su entorchado,
que la luna se adormezca
durante una semana,
que las perlas y las ostras
se ruboricen y acongojen,
que los atolones se sumerjan
para siempre en las profundidades,
que los corales se tiñan de
azul y desaparezcan en los fondos marinos,
que la Antártida crepite y
el Ecuador se hiele,
que la luciérnaga se apague
celosa de tu esplendor,
que se abra el mar para
darte paso,
que las montañas se abajen
ante tu beldad,
que el mundo entero y sus
tesoros se conviertan en calderilla;
pero que tú nunca entornes
los ojos.
Seguro que hasta el diamante siente envidia del brillo de su mirada.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Seguro que sí, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Francisco, ella ha entornado sus ojos del cuerpo, pero abre inmensamente los ojos del alma para entrar en la sabiduría divina, desde ella comprenderá todo lo vivido y todo lo sentido...Ella seguirá abriendo sus alas de amor y acogiéndonos a todos, porque a todos quería y sigue queriendo...Que Dios te bendiga por todo lo que le has dado, que es mucho...Que la vida te devuelva el doble...Como ella decía: "Todo lo que damos vuelve..."
ResponderEliminarElla sigue leyéndonos a todos, sigue cerca de todos los que quiere, porque nos lleva en su corazón...Ahora toca con sus alas la casa del sentimiento y del perfume: la eternidad merecida...Hasta muy pronto, amiga. TE QUEREMOS SIEMPRE.
Mi abrazo inmenso para ella y para ti, Francisco.
M.Jesús
Ahora ya todo ha pasado, pero no es justo que te deje sin respuesta, sobre todo si tus...
EliminarAbrazos
Francisco, aunque haya tomado su camino espiritual, no dudes de que las almas afines se vuelven a encontrar. Aquí abajo y allá arriba. La separación no es para siempre. El amor las vuelve a unir. Lo sabes... pero necesitaba recordártelo, (y recordármelo...) La fe hace más llevadera la espera. Como Mª Jesús opino que seguirá abriendo sus alas de amor y acogiéndonos a todos en un inmenso, gran apapacho colmado de ternura.
ResponderEliminarElla se ha llevado feliz nuestro cariño, tu rosario en su corazón, bien apretado, junto a todos tus versos... y nosotros nos quedamos con un recuerdo inolvidable de un ser Maravilloso. Y mucho más... porque seguirá a nuestro lado siempre, inspirándonos...
Mª Carmen, mi inolvidable maga, que Dios te colme con todo el amor que has dado, y te devuelva un sin fin de bendiciones por todo lo que me has ayudado. Descansa de todo tu dolor aquí en la tierra; vive la cura que pedías tantas veces, con toda la gloria que mereces. Sabes que allá sentirás un amor como jamás en la tierra, algo inconmensurable que te cubrirá de dicha para seguir tu camino espiritual con renovada fuerza y amor.
Te quiero siempre.
Para ti va un beso desde mi corazón con olor a lavandas y jazmines.
Entre las muchas cosas que tengo que agradecerle a ella, tu amistad. Ojalá yo sea digno de hacerla crecer y sepa alimentar.
EliminarBesos desde el alma.