15 julio 2016

QUIZÁ CUANDO TÚ Y YO…



Quizá cuando tú y yo miramos a la luna
estamos viendo cada uno una cara,
opuestas entre sí;
pero, ¿no es admirable ese brillo
de acero azul sin mácula
donde se refleja el semblante de los enamorados,
y ese olor a nardos
que embriaga como abrazándote por la cintura?

He descubierto que dos que miran
no ven las mismas cosas, como
dos ángulos adyacentes casi nunca
son iguales. Me ha costado.
Me ha costado entender que vives
en invierno cuando el calor agobia;
me sigue costando entender
que vida y muerte proceden de una misma raíz,
de un mismo gen y son cola de un cometa
que se dispara a que desacelera y se apaga.

Quizá no pase mucho tiempo
en que descubramos lo inapreciable
de toda contingencia y podamos,
ahora sí, contemplar la luna
como un todo unitario que nos engloba.

9 comentarios:

  1. Es cierto que, cada cual ve las cosas desde su prisma y su ánimo...La luna mientras nos mira y espera. Ella sabe que su reflejo habita en cada uno y se hace aún más grande cuando se comparte...Puedo ver la sonrisa de la luna al darse cuenta de que, se multiplica en el paisaje interior de tus letras, porque nuestra amiga las hace suyas y todos los que te leemos...
    Mi abrazo y mi cariño para los dos.
    M.Jesús

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    1. Mil gracias, María Jesüs, por tu mucha sensibilidad.

      Besos.

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  2. ¿Y qué sería de los poetas sin la luna?
    Un abrazo, Paco.

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    1. Dicen que el firmamento es infinito, así que los poetas echarían mano de cualquiera de los millones de astros.

      Un abrazo.

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  3. Filosófico este poema... tocando el tema de las distintas visiones y otro tema hermosísimo: el del ser humano que crece en conocimientos y en sabiduría y aspira a contemplar cada fenómeno desde la mayor cantidad de puntos de vista, hasta llegar al todo completo: la verdad. El final es precioso, es alzarse sobre nuestra limitación humana y llegar a esa visión suprahumana.

    El detalle de los nardos de la luna es una gozada poética.

    Un abrazo a los dos amigos que la Luna sí contempla :)

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  4. "Quizá no pase mucho tiempo
    en que descubramos lo inapreciable
    de toda contingencia y podamos,
    ahora sí, contemplar la luna
    como un todo unitario que nos engloba"
    Ay, Paco, que sublime y esperanzador cierre. Te aplaudo mucho.
    Un abrazo.

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