29 julio 2016

EN ESTE TIEMPO QUE CAMBIA Y PERMANECE



En este tiempo que cambia y permanece,
con voluntad o sin ella, me despierto
a las primeras luces del alba, antes
de que el sol desmelene su catarata de luz
y los primeros trinos inauguren el día
con cánticos celebrativos o de alabanzas
urgiendo por dar gracias a la renovación de la vida.

El nuevo día es una página en blanco 
para caligrafiar a lo largo de la jornada,
un pentagrama sin notas musicales,
cuyas referencias son sólo viejas melodías;
tempos pretéritos: deleitosos unos,
agitados un gran número de ellos
y parsimoniosos todos, como el goteo
de un grifo mal cerrado en la madrugada
y su monótona cantinela de melancolía.

Un poco de todo esto es nuestra vida, amada mía,
─un cambiar para permanecer─
una estancia en el tiempo que describe
el perímetro que circunda nuestras vidas.
Ahuécame tu pecho, la palma de tus manos,
para que pueda cobijarme. Aquí tienes las mías,
que ya no son firmes. Unámoslas en permanencia. 

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Este poema da título al libro que estoy escribiendo estos días. Te reservo esta primicia en recompensa por tu fiel seguimiento.

      Un beso.

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  2. En este tiempo que cambia y permanece...sigue intacta la esencia, sigue intacto el amor, que va creando eternidad, Francisco.
    Mi abrazo y mi cariño.
    M.Jesús

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