14 julio 2016

AHORA QUE SOMOS MAYORES



Ahora que somos mayores, Beba,
descubramos la divinura de la paz.
Al menos yo, me siento lejos
de pasar con buena nota la prueba final
en la que se nos examinará del amor.

Con frecuencia, renegamos del estiércol
y detritus, olvidando los procesos
regeneradores de la vida;
pero, ¿imaginas un campo de trébol
o de encendidos tomates
o de frutillas como labios carnosos
sin esa podredumbre en el subsuelo?

Haber sufrido, haber odiado, es lo que
nos empuja a amar, ¿me entendés, Beba?
A desear la paz que a veces hemos
perjudicado u obviado del otro.
El odio es esa maceta fortuita en caída libre
que acierta en tu cabeza haciendo pleno
y te deja marcada de por vida,
si es que logras sobrevivir al impacto.

Por eso, ahora que somos mayores, Beba,
Perdonémonos a nosotros mismos
y perdonemos a los demás
para tampoco ser severamente juzgados.
Ahora que somos mayores, Beba,
renunciemos al odio
y abracémonos con deleite al amor.

7 comentarios:

  1. Y, sobre todo, hagamos uso de la memoria selectiva y no nos regañemos demasiado.
    Un abrazo, Paco.

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    Respuestas
    1. No nos engañemos nada. Con frecuencia, tenemos más de qué ser perdonados que de perdonar.

      Un abrazo.

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  2. Es una filosofía de vida que se debería de practicar siempre, no sólo cuando se es mayor.

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  3. Hemos de pasar por todos los procesos, etapas y sentimientos hasta alcanzar esa paz y plenitud, que conlleva el amor incondicional...La vida espera el fruto, sin duda y en ello estamos, Francisco.
    Ojalá nuestra amiga esté acunada por la paz y el amor incondicional.
    Mi abrazo para ella y para ti.
    M.Jesús

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  4. Estoy de acuerdo con Maria Jesús. Y no todos los mayores son capaces de llegar a ese estado.

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  5. Esos amores que compartieron gran parte de sus vidas, acompañándose, soñando una vida juntos, viendo crecer el fruto de ese amor, no tienen espacio para el odio, solo para el amor.
    Un abrazo Francisco.

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  6. Ahora que somos grandes... Seamos así de grandes.
    Un abrazo para los dos protagonistas de mis lecturas más deliciosas.

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