Una corrala en Madrid es el equivalente a un patio de vecinos de otras ciudades: un recinto flanqueado por viviendas humildes a lo largo de unos corredores que se encierran en sí mismos, con servicios comunes alrededor del patio central. Ahora son escasas las corralas y no tienen casi nada que ver con aquella forma comunal de vivir del pasado.
Recuerdo con deleite aquellos calurosos veranos de Madrid y las primeras programaciones de Los Veranos de la Villa, cuando, entre otras ofertas, uno podía disfrutar de una noche de zarzuela en una de dichas corralas, adaptadas al efecto. Un espacio escénico en el que los vecinos formaban parte de la tramoya. Mi amigo José me había introducido en el gusto por el género chico, afición que le venía de su padre, y que disfrutamos en numerosas ocasiones, también en este ambiente tan propicio con algunas de las piezas madrileñas más costumbristas.
Era algo así como el equivalente al cine de verano, donde uno se llevaba la cena o se la dispensaban en el ambigú instalado dentro de la corrala: bocadillo y cerveza o cuarto de pollo con patatas fritas… Cada uno según sus gustos y disponibilidades. Lavapiés volvía a tomar el protagonismo descrito en la obra un siglo atrás y uno despedía de forma divertida y alegre el calor agosteño y se disponía al descanso con grandes dosis de ánimo.
Hace ya 20 años que falto de Madrid y me consta que el Ayuntamiento sigue programando Los Veranos de la Villa con una gran diversidad de actos culturales, pero no he podido comprobar si se continúan usando estos espacios como el de la calle Mesón de Paredes para estas representaciones tan típicamente madrileñas.
En tu honor, amigo:
ResponderEliminarTengo el programa de "Los veranos de la Villa" de este año en la mano, me lo acabo de leer de pé a pá... y no, lamento decirte que no aparece ninguna actividad en Corrala alguna! (dos veces, que acabo de leerlo de nuevo)
Bueno, de cualquier forma, y como estás predispuesto al recuerdo, tú como si te hubieras trasladado al mismísimo Lavapiés!
A seguri con el veranito!
Besos.
;)
Las Corralas han pasado a formar parte del pasado. Todo cambia y los Veranos de la Villa se adecúan a estos cambios.
ResponderEliminarLos conciertos son en la Puerta del Ángel. Esmpieza a tener relavancia el Matadaro que forma parte de Madrid Río.
Un abrazo
Qué ambientillo, monsieur, con lo que a mí me gustan las zarzuelas! Ya me gustaría disfrutar de una de esas veladas, aunque para ello tenga que aguantar previamente el calor de los veranos en Madrid.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
En mi pueblo aún queda una casa de vecinos de las de toda la vida, con cocina común y habitaciones alrededor del patio. Tenía su encanto esa convivencia, sobre todo visto desde esta sociedad tan individualista que vivimos.
ResponderEliminarUn beso
Indudablemente tenía su encanto vivir de esa manera, pero eso: lo tenía. Hoy no sabríamos vivir compartiendo el baño con unos cuantos vecinos, ni siquiera admitiríamos la falta de intimidad. Cualquier tiempo pasado no fue mejor aunque añoremos algunas situaciones, como por ejemplo lo que has mencionado de las zarzuelas. Saludos, veraneante.
ResponderEliminarNo vivía yo en un sitio así, pero sí en una casa con tres viviendas que compartían patio. Las puertas siempre abiertas, y los vecinos como familia.
ResponderEliminarSaludos.
Que bonito es recordar..sobre todo esas anecdotas de momentos tan sencillos y a la vez tan grandes..
ResponderEliminarAlgo parecido hacía yo con mis hijos cuando estaban pequeños..Claro que no comparo la calidad de los dos actos sino las del momento..les decía que fueramos al autocine a cenar y llevabamos los panes rellenos, los termos de café o lo que hubiera de cenar y colocados en la parte de atrás de la camioneta veiamos la película...como en un tv enorme..
Es bonito tener recuerdos asi...besos..
En una corrala como la que describe encontró el amor don Felipe IV con "La Calderona" con resultado de un niño de nombre Juan José, que no fue rey de milagro. El milagro fue que Carlos II, su enclenque hermanastro, vivió mucho más de lo que todos esperaban, llegando incluso a sobrevivirle. Interesante artículo el tuyo, aunque he de apuntar que si hubiera alguna corrala en uso en Lavapies hoy, quizá no fuera una zarzuela lo que se representara en ella. Un saludo.
ResponderEliminaral leer el título iba a decir, no puedo opinar ya que no sé q es una corrala, pero me leiste la mente...je
ResponderEliminarsupongo que deben ser algo así como eran hace años los conventillos en buenos aires
besos