El domingo no es el mejor día de playa, ya que la mayor afluencia de gente hace más incómodo que otros días las apreturas en la lucha por clavar la sombrilla y extender la toalla. Pero en cambio es el día idóneo para convivir con la familia y los amigos, compartir, comer y convivir.
Primero unos largos en la piscina y los juegos con los pequeños juguetones, un poco de sol, la tumbona, un repaso al periódico interrumpida una y otra vez por la charla amistosa y el cambio de pareceres, algunas fotos, un aperitivo frugal al borde del agua y el lejano aroma del refrito en el fuego. Hoy es un día especial en el Patio de Encarni: hijos, nietos, sobrinos, amigos… Algunas personas se niegan a recibir en casa por el trabajo que conlleva, pero no en el caso de Encarni. Hace casi treinta años que hemos convertido estos actos en costumbre de cada verano. Los jóvenes eran muy pequeños o ni siquiera habían nacido, pero entre todos hemos ido construyendo una familia de dos troncos diferentes que se encuentra por voluntad en la arboladura.
Una mesa para los pequeños y otra tan numerosa como la de la última Cena para los mayores. Mientras reposa el arroz, unos aperitivos colocados ya cada comensal en su asiento. La paella es de color verde sobre la que sobrenadan unos hermosos langostinos. Es la alcachofa la que le da ese color verdoso intenso al arroz. Primero le sacan a los niños y luego a los mayores. Una ensalada tropical con diversidad de ingredientes y colores. Algunos repiten y otros se reservan para el postre: una enorme sandía, fría, jugosa y roja de un dulzor especial. Cada uno bebe según sus gustos: cava con jugo de naranja, cerveza, tinto…
Todos esperan la especialidad de Pepita y ella desmolda una hermosa tarta de manzana que hace la delicia de los más golosos. En su faceta eterna de madre se acuerda de su hijo Javier y repite cómo es el único dulce que le gusta. Después de la ingesta, unos sestean y otros vuelven a la piscina hasta prolongarse en la tarde de un domingo muy especial.
Es la hora del desayuno y pones esas cosas, me estás haciendo salivar.
ResponderEliminarUn abrazo
Y digo yo: la báscula estará también de vacaciones, no? Por su cuenta,imagino, en otros lares, no con vosotos...
ResponderEliminar;)
Nada, nada... a ver cómo va esta semana, gastronómicamente hablando!
A mí lo que más me ha gustado ha sido la tarta de Pepita!
Abrazote!
;)
Una paella apetitosa, me gusta mucho el arroz de cualquier forma, pero una paella bien hecha es mi debilidad. Y me encantaria probar esa especialidad de Pepita, pues las manzanas forman parte de otra de mis debilidades.
ResponderEliminarBuen provecho con siesta o sin ella, eso es lo de menos.
Un beso
felicidades Franciso, que sigas disfrutando
ResponderEliminarte dejo mi beso
¡Vaya semanita! Primero la moraga y ahora la paella. Y de postre la tarta de manzana mmm. A mí lo que más me gusta es TODO. Saludos
ResponderEliminarHoy estoy en Málaga ciudad, en casa de mi cuñado Juan, donde me espera una bacanal de pescado. No sé si contar, pero os tendré a todos mis amigos en la memoria y brindaré por cada uno de vosotros.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues menos mal que ya he terminado de comer hoy, monsieur, porque si no vaya tortura, con el aspecto delicioso de esos platos. Además le confieso que la tarta de manzana es una de mis grandes debilidades.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
¡Vaya pinta que tiene la paella! Y yo sin almorzar todavía....
ResponderEliminarEntre la moraga y esto de hoy , vas a conseguir que enorde un poco más , sólo con la vista.
ResponderEliminarBesos y felicitaciones por un verano tan completito.
(Reyes)
Ay, Málaga...!
ResponderEliminarCuando te pasees por ella, llevadme en algún bolsillito, please!
Y por la bacanal de pescado, por mí, tranquilo, yo no como, hace cuatro años el anisakis hizo que me jubilara de esa parcela alimenticia!
Feliz día!
Abrazos!
;)
No te privas de nada. Es una hermosa ocasión para celebrar el día de la amistad y con esa buenas viandas de simpre sabe mejor el brindis.
ResponderEliminarFeliz día de la amistad.
Un abrazo
Qué maravilla de menú. La paella está diciendo ¡cómeme!, y de la tarta de manzana... mejor no hablar.
ResponderEliminarEspero que te haya aprovechado.
Un abrazo.
Francisco, siempre te veía en varios blogs amigos, pero nunca me decidía a entrar. Hoy lo hice y tu blog me ha gustado... tal vez me hayas entrado por el estómago.
ResponderEliminarTe sigo.
Un abrazo.
Humberto.
Francisco, ya no voy a pasar más por aquí.
ResponderEliminarJolín, qué envidia y qué hambre tengo en este momento.
Mmmm, un trozo de tartita con un cafetito...
Muchos besos.
Creo que engordaré mas solamente leyendo tus post...que divinidad de paella..y la torta de manzana? miénteme y dime que estaba fea..que no tenia canela..ufff de solo ver la imagen se me hace la boca agua..
ResponderEliminarQue vidilla te estás dando...sigue disfrutando, Francisco..
Besos
Vaya, otra tarta de manzana que me he perdido. Dile a Mamá que tenía una pinta estupenda.
ResponderEliminarCarlos.