06 julio 2011

PRIMER DÍA DE VACACIONES

Todos los comienzos son dificultosos; todos los cambios traen sus novedades. Lo peor el exceso de equipaje, total para vivir la etapa de mayor desnudez del año. No hay existencia. La puerta del frigorífico bosteza de vacío. La casa es un lugar de tránsito y la terraza toma el protagonismo de estos días de exteriores: la tostada del desayuno, el aperitivo, la comida, el café de la tarde, la cerveza, si la hubiera; de la mañana a la noche convertimos este espacio en el salón de embajadores.

Me enfrenté con desgana a la primera mañana de vacaciones, sin apetencias de bajar a la playa, pero alguien junto a mí tenía más necesidad salobre que de hacerse con suministros. “Compramos por la tarde –me dijo con énfasis y cara de ilusión-”. No había opción a la resistencia. Hemos ido a la playa de las rocas, en denominación de mi nieto, la gran ausencia. En verdad ha sido Alberto en su alejamiento quien más ha estado presente bajo mi misma sombrilla. He visto su cara alegre entre la chiquillería del entorno; lo he imaginado con su artilugio de juguete y su impericia de grumete queriendo pescar en el rompiente de las olas; estaba en cada cubito y en cada castillo de arena, en cada túnel perforado…


Estuve leyendo algo de Benedetti, a la sombra, mientras mi mujer se exponía al sol. Se ve que las altas temperaturas de Sevilla no le han escandalizado. “Ya sabes, no es tiempo de medias; además el escote, los brazos; quiero tomar un poco de color”. Pasaron una y otra vez los negritos de los bolsos, los vestidos, las gafas…   una pasarela sobre la arena ardiente en la que en lugar de top models pasan los escaparates al completo. El agua en absoluta calma, pero días atrás el poniente ha dejado apagado el sistema y estaba bien fría, como recién entrada del Estrecho. Alberto siempre saltando con su pala por entre los párrafos de la lectura y con las salpicaduras de arena de los juegos infantiles.

En mi entorno conversaciones insulsas y acentos de muchos orígenes. Muchas desnudeces tendrían que estar más cubiertas y algunas, más bien pocas, podrían posar ante un buen retratista para acabar en el lienzo de un salón elegante o de un museo. Hay cuerpos depilados y osos peludos; la tripa abultada y las adiposidades son el máximo común divisor –tal vez me corrija Chelo y me diga que es el mínimo común múltiplo, pero todos saben a qué me refiero- Los hay atléticos, intrépidos, saltarines, juguetones; no faltan los de la pelotita y las palas, tampoco los del balón ni las distantes exhibiciones de motos náuticas. Hay bustos que bajo la compresión del sujetador estarían más estéticos. En fin, esta es la fauna que me rodea y que lo hará, con ligeras fluctuaciones, durante los próximos dos meses.

13 comentarios:

  1. Pues a disfrutar del escaparate!
    Además, ahí tienes materia a tutiplén para inventar historias, amigo.. a mas que Alberto ya está tomando un protagonismo importante estando sin estar, sácale juego a ese guiño!

    Besito, hoy, nublados; y a la dueña de sus días, que cuidadito con el sol, que viene "mu malo", pero que "mu malo", yo ya ni le hago caso, huyo más bien! Jejejeje!
    Debajo de la sombrilla y con Benedetti... huy, qué envidia más mala me está dando usté!
    ;)

    ResponderEliminar
  2. ¡Vaya suerte, amigo! Dos meses de playa, olas y fresquito. Espero que no te olvides de los que estamos en secano y pasando calor.

    ResponderEliminar
  3. Con tanta tripa y tantas desnudeces a la vista, ¡qué Dios te coja confesado!
    Desde las playas de Gran Canaria, un saludo para todos. Ángel

    ResponderEliminar
  4. Que tengas unas buenas vacaciones, Francisco.
    Saludos veraniegos

    ResponderEliminar
  5. Que bien describes la situación, me parece estar en la silla viendo ese espectáculo que se repite en tantas playas. Comparto la afición de tu esposa, eso de volver más blanca que cuando se fue no va conmigo. Con moderación, pero sin miedo al sol que es nuestro mejor amigo.
    Que lo sigan pasando tan bien.

    ResponderEliminar
  6. Disfruta disfruta, ya me tocará a mí, jeje.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. jajajajjaja mira como eres..!! Me he reído tanto en este momento en que empiezo a tomar mi desayuno que tuve que comentarle a mi esposo la frase que me hizo reir...."una pasarela sobre la arena ardiente en la que en lugar de top models pasan los escaparates al completo..." y nos hemos reído de tu ingenio y ocurrencia...
    Aunque al principio pareces algo quejica por las molestias típicas de toda llegada se que lo vas a disfrutar a lo máximo porque llevas por dentro ese espíritu aventurero que sabe disfrutar las cosas buenas..
    Solo cuida que no le caiga arena a tu pc para seguir leyéndote durante tus vacaciones...muchos besotes..

    ResponderEliminar
  8. Disfruta todo lo que puedas, diviertete, lee, pasea, escribe, visita, todo con la calma y la complacencia.

    Un beso en tu primer dia de vacaciones, yo como siempre, este año tambien las tengo bastante inciertas.

    ResponderEliminar
  9. Querido diario:
    Hoy me ha salido una buena reseña. El cuadro fijo de todos los años. Nada cambia bajo el sol, solo los personajes.
    Ni siquiera mi forma de mirar se presta a mayores fluctuaciones. Nuevamente estoy bajo mi sombrilla sin apenas darme cuenta de los meses trancurridos.
    Pero de lo que se trata es de eso mismo, de relajarme y mojarme los pies.
    Ya se que la arena es de lo más monótona pero voy a disfrutar que para eso me he venido con los bártulos a Marbella.
    Que suerte tienen algunos:)
    Un abrazo desde el calor

    ResponderEliminar
  10. ¡¡Coño!! Don Francisco lo hacia mas serio y recatado, pero vamos que... no se le escapa una.
    ¡¡Ah!! que si nos quieres tus vacaciones, me dices a donde tengo que ir y te las cambio por una comunidad, con dos piscinas, no tiene pista de padel, solo buenas vistas a Sierra Nevada y chicas jóvenes y guapas bañándose, eso sí, hipotecadas hasta las trancas.
    Que disfrutes las vacaciones.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Bueno francisco, nos ha hecho una magnifica descripción de unas vacaciones estivales en el mar.
    Mi infancia se desarrolló en más mar que montaña, y siempre he gozado de ambas. Me gusta ver como otros juegan, y recuerdo haber contemplado esos cuerpos desnudos de belleza a mi alrededor, pero el mío no era mejor, los michelines siempre me han acompañado,jaja!!
    Dos meses de vacaciones!!Sea feliz, no sabemos cuantos meses más nos quedan, gocemos a tope lo que nos es regalado.
    Bien, no se cuando, pero le prometo tratar el tema de la diferencia del querer al amar.
    Gracias por quererme, me honra usted con su amistad.
    con ternura
    Sor.cecilia

    ResponderEliminar
  12. Uno se acostumbra a recibir un buen número de comentarios cada día y termina por no darle el valor justo que los mismos comportan. No quiero que así sea, sino que reconozco el esfuerzo y el valor de cada uno de ellos y los agradezco en el alma, por ello, gracias a cada uno particularísimas.

    ResponderEliminar
  13. hermosa postal, ya vendrán más ganas Francisco y sino, bueno, de a poco que no hay apuro

    desconozco lo de Alberto, solo me ha llamado la atención

    Besos

    ResponderEliminar