Los amigos son como una especie de enamoramiento que surge sin la justificación de lazos sanguíneos. Uno no elige a la familia, sino que le viene dada, y como tal herencia genética a algunos los sientes más cercanos a ti y a otros puede que hasta los viva con cierta indiferencia y desapego. Pero uno elige a un amigo, lo hace suyo y como el amor mismo, lo cuida, lo nutre, lo riegas día a día y le ves florecer y hasta dar cosecha. Ese es el caso que hoy os traigo: Tomás y Encarni son de esos amigos que uno cuenta con los dedos de las manos, de los que están en las duras y en las maduras, en la fiesta y en el lecho del dolor.
Hemos cambiado la mañana de playa por el Patio de Encarni. Tomás y yo nos conocimos hace muchos años en el medio profesional y, aunque distantes geográficamente –entonces vivíamos nosotros en Madrid- no solo nos hicimos amigos, sino que también nuestras esposas e incluso nuestros respectivos hijos. ¿Imaginas, lector, la sensación cuando Sergio, su hijo pequeño, nos llama titos? Ayer estuvieron ellas en el mercadillo y hoy han montado el taller de costura en este delicioso patio que tanto sabe de nuestras vidas y del crecimiento de nuestros respectivos hijos: casi treinta años de vida entrelazada.
Primero fueron las medidas, luego la conversión de cifras sobre el papel, las transformaciones y el paso a la tela sujetando las piezas de papel al reverso de la tela. Una inspiración profunda y la tijera saja el tejido con decisión; con la ayuda de una rueda dentada y papel de calco, circulando por las líneas del contorno, va dejando un ligero surco de tinta sobre el tejido por donde luego irán los pespuntes. Un hilvanado rápido de las piezas y a penas si hay que corregir alguna pinza para que marque o deje de ceñir inoportunamente. Se echa Encarni el vestido y la prueba está conseguida: sólo falta presentar la cremallera, fijarla con hilo y llevarlo todo a la máquina de coser. También hemos sometido al taller de los días el roce de la amistad y ésta ha salido fortalecida y digna de pasarela.
Efectivamente tengo claro que los amigos se eligen y no así la familia. Conservar amigos de antaño es lo mejor que nos puede pasar. Mi casa siempre está abierta y de hecho el blog de cocina surgió pra compartir estas cenas inolvidables.
ResponderEliminarTe felicito por saber cuidar de la amistad.
Un abrazo
Que sentimiento mas hermoso el de la amistad. A veces empieza con un simple hola o un apretón de manos, y poco a poco va creciendo en nuestro interior ese sentimiento de amistad que en la mayoría de los casos dura eternamente. Antes, había que conocer a la persona para trabar una amistad, hoy en día, es posible hasta hacerlo virtualmente, el sentimiento que nos une es igual de fuerte y emotivo y duradero, como mi amistad por ti querido Paco, indestructible, aunque no nos hayamos visto más que en fotos.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo lleno de amistad, cariño y respeto.
A seguir disfrutando del verano y si lo acompañas de buenos "miel sobre hojuelas".
ResponderEliminarLo del taller de costura me ha llegado, espero que no me lea una chica de este tiempo, pero como las mujeres de ayer, que lo mismo te hacen un cocido con tos las cosas, que te hacen un vestido en un plis plas, mujeres como esas ya no quedan. (Espero que no me lean mis hijas.
La de cosas que se viven en esos patios.
ResponderEliminarUn buen lugar elegistes para reforzar esa amistad de tantos años, un patio precioso.
Besos.
Como tú dices, hay amigos a los que quieres más que a personas de tu familia, sencillamente porque se portan mejor contigo que los que son de tu sangre.
ResponderEliminarFelicidades por celebrar la amistad .
ResponderEliminarAbrazos.
(Reyes)
Tan necesaria siempre la amistad, seguid cuidándola Francisco, todo suena maravilloso.
ResponderEliminarEse patio testigo de vuestras recuerdos, qué hermoso!
Besos.
Es realmente precioso poder cultivar amistades desde la niñez..lamentablemente cuando niña y joven mi padre era trasladado sino de país de ciudad en ciudad, por lo que deje de ver a muchos de ellos..
ResponderEliminarQue gusto saber que puedes ir a lugares tan lindos como este patio..
Besitos..