15 octubre 2010

PASO A PASO


Paso a paso, el otoño está trepando hasta la ventana de mi alcoba; se desvanece la clorofila en tonos amarillentos que luego quieren ser ocres y avellana tostado, hasta que tras la pérdida del color llega la muerte de la hoja; primero una, luego varias al tiempo y pronto la enredadera será todo un erial que anuncia el final de una etapa. Parece asomarse sobre mi almohada la nostalgia del acortamiento del otoño y mi vida se acelera de impaciencias. Repaso la agenda y corrijo algunas anotaciones; trato de tener todo controlado, pero atrás quedaron los días infinitos y el ocaso resistiéndose en retirada; como yo, que me resisto y tomo impulso para que mi decoloración sea sólo el tránsito hacia el invierno.

4 comentarios:

  1. De lo más poético... sutil y precioso!
    Un aplauso!

    Saludos lluviosos desde la Orilla!

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  2. A decir de Gabriela Mistral, eres perseverante como las olas del mar, que hacen de cada retroceso un punto de partida para un nuevo avance.Una cualidad que tenemos en común además de otras muchas, estoy segura.

    Precioso post que habla de como se decoloran las hojas en esta preciosa estación de otoño.

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  3. Qué lindo describes los secretos de tu alma y las maravilllas de la naturaleza...

    Un beso con mucho respeto y cariño.

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  4. Cada día me sorprendes más, Francisco, haciendo de cualquier cotidianeidad un bello relato. Saludos

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