Me siento afortunado con el incesante goteo de nuevos seguidores que se van sumando a este humilde blog, el cual, como dice en la entradilla, quiere ser un lugar de remanso, de meditación, de compartir y acompañar. No tengo por costumbre contestar los comentarios recibidos, pero a fe que me congratulan muchísimo. A veces dudo si debo o no hacerlo, pero mi intención es dejar abierto el canal comunicativo para que cada quien se exprese como crea oportuno; no me importa que disientan. No respondo a los halagos, porque sería como regodearme en la suerte; tampoco a los desacuerdos, porque estaría tratando de rebatir la opinión de mis amables lectores-opinadores, que no son tantos. Cuando escribo, expreso aquello que quiero contar, no todo lo poco que sé: los flecos, que los hay, y muchos, los dejo a la reflexión de mis lectores.
Repito; me siento muy afortunado al comprobar, desde la soledad de mi cuarto y el soniquete casi inapreciable de mi teclado, que no estoy solo. Mi agradecimiento muy especial a todos aquellos que me siguen desde hace meses, y mi más cordial bienvenida a los nuevos seguidores, a quienes, uno a uno, saludo y abrazo personal y efusivamente.
Francisco, es un placer leerte. Yo normalmente tampoco suelo contestar a los comentarios por causas parecidas a las tuyas. Todos tenemos nuestra opinión y no tienen por qué ser uniformes. ¡Sería tan aburrido!
ResponderEliminarLo que importa es que nosotros tenemos placer en leerte y sus palabras traen reflexión.
ResponderEliminarSaludos!
;)
Solo hay que pasarse por tu blog y leerte. Inevitablemente, quedamos atrapados por tanta belleza literaria, por tu sentir, por tu hacer y por ser como eres. Y vendrán más, muchos más a darte la alegría de convertirse en tus amigos virtuales y quizá, algo más.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Cuando abro, inmediatamente busco entre mis favoritos tu blog para descubrir lo que este día nos regalarás, a veces debo regresarme por un diccionario, otras no, y siempre me voy con un nuevo aprendizaje.
ResponderEliminarY aquí me siento así como la imagen, abrazada y abrasada por tus letras.
Gracias a tí por tu alma generosa...