Me uno al júbilo del pueblo chileno y a la fiesta de la minería mundial en estos momentos; desde lo solitario de mi cuarto siento la luz cegadora de un nuevo amanecer para quienes estaban enterrados en vida y están siendo rescatados; me uno al gozo de los suyos y hago fiesta en mi corazón.
¡Doy por ello gracias a Dios con Salmos de alabanza, porque estaban sepultados y están siendo rescatados de la fosa; porque los habíamos perdido y están siendo recuperados! ¡Bendito sea Dios!
Me he sumado con cariño a la alegría de este momento desde ayer en un post en Ciudadana del Mundo . Y me uno a la felicidad
ResponderEliminardel pueblo chileño
Un beso