28 octubre 2010

INSOMNIO

Esta pasada noche me he olvidado de dormir y me he sentado en el brocal de la vigilia, esperando la perezosa mañana mientras se alargaban las horas como evocadas de un reloj blando. Te notaba próxima. Las sábanas parecían tibias en tu cercanía, pero estabas como ausente; mecida por resuellos acompasados y giros repentinos, de tanto en tanto, para mi sobresalto. Yo te pensaba; te modelaba en mi pensamiento idealizando las maneras, los modos y los decires, así como el escultor va dando formas al barro. Hice algunas tachaduras y luego usé la goma blanda para no dejar huella de los errores. Te tomé del brazo de tu deambular y penetré las sombras de tus pensamientos haciendo por anidar en ellos a mi acomodo. Imaginariamente corté una flor, la besé y la posé en tu pecho, allí donde el valle comienza a ser escarpado, y vi cómo se columpiaba al ritmo cadente de tus jadeos. Quise entonar para ti una silva, pero no encontré el diapasón con el que hilvanar mis vocalizaciones y la métrica; me salió una afónica melodía que no fue más allá de mis alveolos, una serenata de impaciencia con la pretensión de acelerar los tiempos. Noche cerrada; todavía noche cerrada y yo viviendo el anticipo de tu despertar, esperando cultivar una sonrisa, para renovar las promesas, una vez más, como cada mañana, hasta la eternidad.

5 comentarios:

  1. Yo también tengo noches así, que veo pasar las horas lentamente. Lo que pasa es que yo me pongo nerviosa porque no puedo dormir y doy vueltas y mas vueltas y lejos estoy de tener tan bellos pensamientos.

    Un fuerte y cálido abrazo

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  2. Te olvidaste de dormir, más no de soñar...

    Como siempre me encantó!

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  3. ¡ Vaya Francisco! Un imsonnio que te inspire esa hermosa prosa poética al soñar sin dormir, es gratificante y digno de repetirse.
    Para mí desearía un imsomnio así y sería bienvenido.
    Un abrazo.
    Juliana

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  4. No me importaría para nada padecer insomnio si con ello me despertara con una inspiración tan fecunda. Me ha encantado tu relato y volveré a buscar más. Saludos.

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  5. ¡Qué rápido eres, Francisco! Te me adelantaste en la idea del insomnio y sin embargo tú lo has hecho mucho más bonito. Un abrazo

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