Quiero escribir canciones
como festones vocálicos que
enaltezcan
la paz, la alegría y la
amistad;
canciones que inviten a
festejar y agradecer
en lugar de dar quejas;
que tengan estribillos
pegadizos
y que se peguen al alma.
Canciones que hablen de
nosotros:
de ti, de mí, de ellos… de todos.
Voy a pasar por el arel
todos los conceptos
y quedarme con aquellos que
no excluyan,
esos que dan confianza,
que abrazan, que acogen
y alegran el corazón de
ellos y ellas, de unos y otros.
Quiero contagiar de alborozo
a quienes me rodean
y atraer a quienes están
alejados de la música
y de sus terapias,
también del resto de los seres
humanos.
Quiero desterrar los malos
presagios,
edulcorar los modales
perversos
y ser fuente donde apagar
las carencias
de los últimos.
Quiero… Voy a
escribir canciones.
¿Te animas a cantarlas
conmigo?
Pues ya sabes. Ponte a la faena. Yo te puedo acompañar con las maracas.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Ja, ja, ja, ja... No hay canción sin son, Cayetano. Estás admitido.
EliminarUn abrazo.
Si, hola, si, si, probando..
ResponderEliminarUn abrazo
Otro asunto imprescindible para cancionear es la megafonía. Estás contratada, Merche.
EliminarUn abrazo.
Yo os aplaudiré porque seguro que no me dejan desafinar a vuestro lado.
ResponderEliminarUn abrazo .
El (la) Chelo, jamás desafina.
EliminarUn fuerte abrazo.
Unas buenas intenciones, te diría que me apunto a cantar pero en cuanto me escucharas vendría el rechazo porque canto fatal.Saludos
ResponderEliminarConsidérate admitida, Charo, pues no selecciono por voces, sino por voluntad de colaborar.
EliminarUn abrazo
Cantemos a toda voz tus canciones. Que eso me representan tus poemas, gran alegría y esperanza.
EliminarBesos anisados.
¡Cómo no esperar tu respuesta favorable, la ligazón de tus palabras en las mías! Muchísimas gracias, Sara.
EliminarBesos de anís.