Vencido el sol por los picos
de occidente,
proyecta su sombra gris
sobre el caserío
y Ojén se prepara sigiloso
al pasajero morir de cada
noche.
Todavía ha de lucir claro en
la cima,
allá donde la enhiesta cruz,
si aún existe,
pero el bostezo de sombras
alargadas
avanza sigilosa e incesante
adentrándose remisa por sus
calles.
En esta añoranza remota del
paisaje,
el paisanaje en el corcel de
la memoria
como un todo indeleble, indeformable,
donde mi ayer se despereza
hoy
y bosqueja, a grandes trazos,
el perfil remoto de mis
días.
Muere el día en escala de
grises
que al blancor vence,
muere el bullicio de juegos
infantiles
y el ángel de la noche
─con su capa parda─
envuelve en un murmullo
la agitación que anida en mi
pecho.
Que romántica pintas la llegada de la Reina Luna que todo lo iluminará, si tiene la cara llena. OJén duerme. Y todo es silencio, paz y armonía. Bella pincelada le das al cuadro tan bello
ResponderEliminarABRAZOS....
He estado contemplando el anochecer de mi pueblo en mi infancia y con los ojos de aquel niño que le gustaría seguir siendo.
EliminarUn abrazo.
El sol sufre cada día una derrota pasajera. No hay que fiarse mucho de las apariencias. Tiene la manía de resucitar cada mañana. Y a veces, por la fiereza de sus rayos, parece enojado.
ResponderEliminarPrecioso Ojén de noche.
Un abrazo, Paco.
Todavía es más bonito en mi recuerdo, cuando el alumbrado público parecía hecho de luciérnagas, cuando lo oscuro era rotundo.
EliminarUn abrazo.
No hay muerte cuando se renace cada día con la luz de tu poesía, mi admirado poeta, un placer leerte.
ResponderEliminarBesos enormes y feliz día.
Dorado estoy de emoción, María. Tú en mi casa y yo con estos pelos; tu la reina del glamour y yo con estos harapos. Gracias por ese placer que sientes.
EliminarUn beso.
Ojén nocturno es bello. Con la luz solar despide reberverancia blanca. Bajo la luna un destello de ilusión nocturna.
ResponderEliminarFelices noches en Ojén.
Muchas gracias, Anna, te mereces que te invite a visitar mi pueblo.
EliminarUn abrazo.
Es necesario que muera el día para que vuelva a renacer.Saludos
ResponderEliminarSimplemente se trata de una secuencia de luz, pero se asemeja tanto...
EliminarUn abrazo.
Esa luna llena, te ha motivado a hacer un bellísimo poema.
ResponderEliminar🌕🌕🙋♀️🙋♀️😘😘
Gracias por esa opinión tan favorable.
EliminarUn abrazo.
Ojén es precioso, tanto de día como de noche.
ResponderEliminarTe lo agradezco en nombre propio y en el todos ms paisanos.
EliminarUn abrazo.
Un precioso recuerdo de un vencido sol que a renacido desde entonces cada día de tu vida. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarGracias, Sandra. Es un atardecer en el recuerdo de mi niñez.
EliminarUn abrazo.