Mientras tú duermes,
te has entronizado en mi
vigilia
iluminando esta oscura y
fría
noche de invierno.
Fuera, la ciudad es un
callejero sin nombre,
un triste discurrir de mutismo
salpicado por lo estruendoso
de un grupo de borrachos con
incontinencias
que no toma en cuenta el
descanso ajeno;
ladra un perro y su ladrido
lastimero
se va haciendo eco en la
distancia.
Tú estás muy cerca, a mi
costado izquierdo,
como es costumbre,
ocupando todo el espacio
y también mis pensamientos
y desvaríos.
No puedo achacarte este
desvelo;
no eres responsable
de nada de lo que me sucede,
a pesar de ello, eres la
protagonista
de todos mis actos y de mis ahíncos.
bella manera de decir cosas bonitas y tiernas...es un poema entrañable....FELICIDADES PACO.
ResponderEliminarDOS ABRAZOS. AMIGO.
Gracias por leerlo de esa forma tan favorable.
EliminarDoble abrazo.
No todas las noches son iguales, parece que la noche del poema es de esas en que no podrás dormir, como la mía, que mi vecina aun tiene fiesta y no es eso, esta cantando. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarLos hay muy desconsiderados, Sandra; tanto , que no saben vivir en comunidad y al resto nos toca sufrirlos. Quizá una afonía fuera la mejor solución.
EliminarUn abrazo.
A ver si aprende de ti el poeta norteamericano Bush hijo, que la que duerme a su lado no es un "bulto" sino una persona.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
De mi pueden aprender muy poco pocas personas; no obstante, el susodicho debería aprender a valorar mejor el bulto de al lado y apreciar su capacidad de sacrificio noche a noche, año a año, durmiendo junto a él. ¡Ay, Señor!
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Por tus poemas se que valoras mucho a esa persona que duerme a tu lado y ella también lo sabe.Saludos
ResponderEliminarÉramos casi niños, Charo, toda una vida juntos da para mucho.
EliminarUn abrazo.
El despertar se hace más agradable, si al lado dusfrutas de una agradable compañía.
ResponderEliminarDebe estar sumida en un profundo sueño, cuando no la he despertado, ni el ladrido del perro, el grupo de borrachos, que caminan por las calles de la ciudad como si estas calles fueran suyas.
La serenidad, después del sobresalto de lad voces habrá vuelto a tus espíritu, con tan sólo con ver con la tranquilidad que duerme.
🙋♀️🙋♀️🌷🌷😘😘
Precisamente es así. Yo estaba despierto, pero ella dormía plácidamente, segura... Yo su vigía, ni más ni menos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Qué suerte tienes y qué bien la expresas.
ResponderEliminarTe felicito con un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Tracy, por tus piropos y felicitación.
EliminarUn fuerte abrazo.