La vida parece en reposo
mientras contemplo el silencio
y escucho el tintineo de las estrellas
desde el recinto opaco de mi terraza.
Todo a oscuras. La noche
se cubre con su tisú de soledad
desértica:
cierro los ojos como quien abre
un libro que se ofrece
a una nueva relectura
donde lo que cuenta ya me habita;
fuera, el murmullo de la ciudad
y de este lado la cantinela
de los aconteceres del día martilleando,
como amalgama que en el silencio
hago por decodificar
en sus colores primarios.
Desde este observatorio,
la soledad es presencia activa,
reflexión meditada y toma de conciencia;
pero sé que también hay otra soledad,
la del abandono,
cuando el olvido te deja
en la funambulesca cuerda floja
y el precipicio mora entre tus pisadas
desde la oscura herrumbre de tu cielo.
Es la oscuridad de las últimas noches de Agosto. Parece todo adormecido, cansado de tanto ajetreo veraniego.
ResponderEliminarAgosto también necesita un descanso.
Un abrazo Fco.
Lo tuyo tiene mérito: una entrada diaria!
ResponderEliminarMejor para nosotros, claro!
Y hablando de soledades, anochecidas, silencios, abandonos... huy, qué bien y qué "recogidito" que te ha quedado esta meditación-poesía!
Y la foto lo dice todo!
Pues nada, Francisco, a ir plegando velas!
Un super abrazo!
;)
Esa especial mezcla de consciencia y de la irrealidad del duermevela.
ResponderEliminarSaludos, compañero.
Hola Francisco!!!! Un fondo de romanticismo y nostalgia intuyo en tus versos y en tu foto. Me hiciste disfrutar de tu palabras!!!! BESITOS Y SALUDITOS DESDE JACA.
ResponderEliminarA veces es la noche oscura otras sin embargo brilla la luz a pesar de oscuridad.
ResponderEliminarPrecioso poema. Para reflexionar.
Bss
Haces que mis pensamientos tengan dimensiones propias..son tus palabras en este poema lo que hace dar realidad a la tristeza que siento cada vez que miro la tranquilidad de la noche..
ResponderEliminarY aunque piense en rimas y tenga un carrusel de ideas, norias de ilusiones que me llevan a inventar dichas, solo siento en mi rostro una amargura inmensa que no denota alegrías..como aquel poeta que gime de noche y clama de día..como un payaso de amores del circo de su alma que siente como escapa su vida...
Que nostálgico tu poema.hasta pude mirar las mismas estrellas..y es que quizás si eran las mismas..
Bss
La inmensidad de la noche, es tan bella como nostálgica en ocasiones, propicia para soñar o tan solo recordar.
ResponderEliminarNunca te sientas solo querido amigo, tienes muchas almas seguidoras, que te aprecian y se nutren de tus inspiraciones, entre las cuales me incluyo.
Un cálido abrazo y besitos hasta donde te encuentres.
Diana
La noche , su inmensidad , su sosiego y su grandeza nostálgica siempre invita a reflexiones y serenidad personal.Me ha encantado!
ResponderEliminarUn Beso.
Qué maravilla! Qué bien te expresas! Me colma el espíritu leer lo tuyo. Gracias. Un beso.
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