Esta pasada noche pasó de puntillas
sin posar sus pies sobre mis ojos,
y te hiciste presente
como el rumoroso tañido del agua
en un arroyo en crecida.
Te has alejado y hasta vuelas
hacia dos husos horarios
en contra de las manecillas del reloj.
He sentido frío,
-el gélido que te aguarda-
me he estremecido del frío de tu ausencia
y hasta he visualizado la estepa de harina apelmazada
y la soledad de hielo que nos dejas.
Esta noche pasada, hijo,
he inaugurado en silencio un tiempo de nostalgia,
un vacío amarillo albero
como la soledad anchurosa de un desierto,
donde se han perdidos tus pasos
siempre silentes,
siempre alertas a mis quebrantos,
hasta que vuelvas y me abraces de nuevo.
Precioso ,precioso, querido Francisco.
ResponderEliminarEspero que todos podamos dar esos abrazos que a este lado se nos niegan , algún día.
Un abrazo.
Soy Reyes.
Dias sin poder leer tus entradas...y justo ahora que puedo entrar y leerte, no se porque el servidor se me cae cada vez que lo intento..quería solo decirte que tus palabras han llegado muy hondo..tu frío también lo he sentido...
ResponderEliminarSin duda no solo me traes los olores de tu España, sus bellezas y tus recuerdos...tus sentimientos también los esparces aquí como polvos de estrellas...
Estaré unos días fuera, pero veré la forma de poder seguir leyéndote...bss
Francisco, frio y esperanza en bellas letras amigo. Un placer leerte. Besos, cuidate.
ResponderEliminarPrecioso poema!!!!! No se llega a comprender la intensidad del amor de padres hasta que uno tiene hijos!!!! BESITOS Y SALUDITOS DESDE JACA.
ResponderEliminarQue precioso escrito dedicas a tu hijo.
ResponderEliminarUn beso
Hola Francisco. No puedo leer tu entrada 'Sonata a Laura'. Hay algún problema que lo impide. Vuelve a publicarla, porfa, para gozar de ella. Un saludo desde Gran Canaria, Ángel
ResponderEliminarPosdata..
ResponderEliminarEstás en lo cierto...muchas de mis entradas llegan después de leerte..
Bss
Reyes, Mirella, Poetiza, Liova, Añil, Pensionista... Os dejo una clave y el ruego de que volváis a leer de nuevo el poema: mi hijo se marcha a Rusia por una temporada, hasta ejecutar un trabajo y su madre y yo nos quedamos un poco solos y fríos.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. Me alegro, Mirella, de que mis escritos te ayuden a realizar los tuyos: todos bebemos unos de otros.
Un fuerte abrazo a todos.
tranquilos Francisco, que en cuanto quieran darse cuenta ya estará de regreso, lo digo por experiencia. Y te digo algo más, seguramente a él se le va a hacer más duro aún, en estos momentos hay que estar mas unidos que nunca y por suerte nos une y reune esta bendita internet
ResponderEliminaryo tampoco pude leer el soneto
besos
Cuando un hijo se va, se siente un vacío inmenso, pero siempre hay que pensar en positivo, y los hijos, han de volar, como también lo hicimos nosotros, pero ellos están en el corazón, y también, regresarán para abrazaros.
ResponderEliminarPreciosos versos, amigo.
Un beso.
Francisco el tiempo pasa rápido y pronto lo tendreis de nuevo a vuestro lado.
ResponderEliminarEstoy cerca del mar, pasando unos días y quiero descansar un poco, no pienses que te abandono.
Besos a ti y a Pepita