La primera fábrica de Coca-Cola en España. Cobega, en Barcelona, comienza a producir en marzo de 1953 con licencia The Coca-Cola Export Corporation[i]. Eslava Galán da cuenta en el primer capítulo de este muy ameno libro de la introducción de Coca-Cola en España, sus métodos y el desplazamiento que con tanta rapidez fue haciendo de las fábricas de gaseosa de los pueblos y ciudades de España.
Para mí, como para Marbella y todo su entorno, la suplantada fue la gaseosa de Miguel Calzado, en sus tres vertientes: incolora, limón y naranja. El método de captación de los nuevos clientes lo llevó a cabo la agresiva empresa americana a base campañas de publicidad hasta entonces desconocidas y el reparto gratuito en colegios e instituciones. Recuerdo que sería 1958 cuando nos llevaron a los chicos del instituto de excursión a conocer la planta embotelladora de Coca-Cola en Málaga, frente al aeropuerto. A los doce años no había bebido muchas gaseosas, pero aquella me llegó envuelta en un halo de fiesta como ninguna otra: un día lectivo sin clase, con la escusa de visita cultural, nos pasaron por la planta de embotellado y nos contaron algo así como un secretísimo misterio que sólo conocían media docena de personas en el mundo, cuya fórmula dormía en la enclaustrada custodia de una caja fuerte. Terminada la visita, donde las botellas se movían solas entre el lavado, rellenado y cierre, nos sentaron en un salón y nos dieron una botella a cada uno con una pajita y galletitas saladas: tres novedades en una. Para colmo de la dicha, mientras consumíamos el obsequio, nos proyectaron una película sobre las últimas olimpiadas.
He buscado en Google la fecha de inauguración de la fábrica en Málaga y sólo encontré que para 1960, tras la primera de Barcelona en 1953, ya existían otras ocho a lo largo de España, entre ellas la de Málaga, pero lo más llamativo ha sido comprobar que aquel método introductorio del producto al que me refiero se sigue practicando hoy día con los jóvenes que cursan la ESO. Pues eso, que se mantienen en el número uno con métodos nuevos y tradicionales, invirtiendo en publicidad más del cincuenta por ciento del coste de producción.
[i] Según leo en el libro de Juan Eslava Galán, De la alpargata al Seiscientos, Ed. Planeta, Barcelona, 2010
Despues de unas cortas, cortisimas vacaciones, ya estoy de vuelta.
ResponderEliminarYo probé la primera coca-cola en Bilbao en el año 1956-57, me quedo un sabor a jarabe en la boca que no me gustó. Luego, al ir a vivir a Venezuela, me gustaba más la Pepsi aunque después me incliné por la coca-cola, a mi me gusta bien fría y le agrego el zumo de un limón.
Un abrazo
Uf, yo no te podría decir cuándo me tomé mi primera Coca-cola, pero sí que si me la tomaba entera se me producían unos dolores de vientre insoportables, así que la compartía con mi prima, ella un vaso y yo otro.
ResponderEliminarAhora la tomo ligth sin cafeína, o sea, "aguachirri".
Hola Francisco!!! Interesante tu información pero a mi sólo me gusta la Pepsi!!! La noto diferente, más rica en sabor, en definitiva mucho mejor!!! pero claro!!! para gustos colores!!!
ResponderEliminarBESITOS Y SALUDITOS DESDE JACA.
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ResponderEliminargracias
De niño, trece o catorce años tendría yo, nos llevaron a toda la clase a al fabrica de Valencia. Nos la enseñaban y no recuerdo bien si allí escribíamos o entregaban los premios del concurso de redacción que la dueña de "la chispa de la vida" organizaba.
ResponderEliminarHay una divertidísima comedia, creo que de Willy Wilder, sobre los intentos de expansión de la compañía en los países comunistas, al otro lado del telón de acero, desde el Berlín occidental, que es una auténtica delicia de ver. Si no la ha visto se la recomiendo, pasará un buen rato. Un saludo.
Sí, esa película que comenta "desdelaterraza" se llama "Uno, dos, tres", y es una delirante comedia de Billy Wilder sobre un ejecutivo de Coca-Cola que vive en el Berlín Oriental. Muy, muy divertida y muy recomentable.
ResponderEliminarCarlos.
Me siento afortunado con la recuperación pos-vacacional de Nerim, "la radiofónica", de Elena, con la fidelidad de Liova, con la panorámica "desdelaterraza", con el apunte de Carlos sobre la fabulosa y muy divertida película de Billy Wilder, y con el ofrecimiento de "Promociona tu blog". Imagino que la experiencia mía con la Coca-Cola es muy similar a la de todos los de mi generación; así que aprovecho para brindas por todos vosotros y por todos ellos, por esa historia común que nos unifica. Un fuerte abrazo.
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