26 agosto 2011

EL MERCADILLO DE MARBELLA


Cada lunes, en las Albarizas, un sinfín de tiendas alineadas en cuatro largar y abigarradas calles ofreciendo sus mercaderías. Conocí estas tierras cuando en los cincuenta, en lugar de tenderetes los lunes, daban su cosecha anual de cereal y dulces higos en verano aquellas escasas higueras de estas extensas hazas. Ahora es todo un continuo urbano entre Marbella y Málaga, pero en aquella época, en saliendo de Marbella, se encontraba uno con Arroyo Primero, Segundo…   Ya se ha perdido la fisonomía geográfica y el urbanismo lo invade todo, la mayor parte de las veces, descontroladamente.


Entre el gobierno y el parlamento no dejan de darnos sustos mostrando la compulsión de espíritu al que someten a nuestros dirigentes y éstos se ocupan diligentes de transmitirnos: el FMI, el Banco Mundial, la señora Merkel y los tasadores de nuestra precariedad económica, todos ellos nos dan cada día un susto nuevo. Veníamos de una España con 50 años de retraso sobre Europa  –se decía en mi lejana juventud- y luego nos hicieron creer que éramos ricos o que podíamos jugar a serlo endeudándonos hasta más allá de lo razonable. La dita pasó a ser un juego de niños y hemos firmado hipotecas por treinta y cuarenta años. Se ha acortado la vida laboral retrasando el inicio por la escasez de trabajo y las muchas exigencias de un currículum presentable y con opciones, y se nos quiere alargar por el después, cuando las capacidades físicas sólo están para sopitas y buen vino. En fin, que el mercado está muy, pero que muy revuelto.


Para mercado revuelto el de cada lunes, como decía, en las Albarizas; se instala un mercadillo semanal desde primeras horas de la mañana hasta sobrepasado el medio día; un mundo de furgonetas y tenderetes, de toldos y sol rabioso, de mercancías a granel, de precios cada vez más rebajados, y cubriendo todas las necesidades para los bolsillos más dolidos por la epidemia económica que nos afecta. Un mercadillo donde podemos encontrar de todo y a precios inimaginables. Uno llega a preguntarse dónde están los márgenes comerciales o quién ha podido producir tan barato. No es que se trate de algo novedoso, pues ya son muchos los años de transacciones mercantiles en esta explanada y en otros asentamientos anteriores, como muchos y diversos son los orígenes de sus clientes, entre los que se encuentran numerosos turistas españoles y extranjeros. Pues bien,  me llamó la atención el voceo de uno de estos mercaderes que gritaba: “Yo he venido a acabar con la crisis: todo a dos euros.

14 comentarios:

  1. Yo era muy "mercadillera" pero al final me convencí yo misma de que era mejor tener unos zapatos de calidad que varios pares malos.
    Oye, y hasta se ahorra, porque antes rara era la semana que no compraba algo, como es barato, decía, y claro, llenas el armario de prendas malísimas.
    Creo que estuve alguna vez en el mercadillo de Marbella, en el de Fuengirola, seguro.

    Un beso.

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  2. El que vende a 2 euros y promete acabar con la crisis se hace rico y se convierte en un burócrata capitalista que construye un emporio financiero con el que explota a los inmigrantes ilegales y los hace trabajar a bajo costo .....ayss creo que se me fue la olla..
    Pero me has dado una idea...me encanta comprar en esos mercaditos y mañana haré un post sobre lo que les regalaría a cada uno de mis amigos blogueros...bss

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  3. Francisco, me encanta ir a los mercados y comprar cosas raras, antiguas, novedosas, ...... la verdura, la fruta, en fin, me gusta pasear por entre la gente y escuchar a los mercaderes invitandome a comparles algo.....Que lindo post amigo, te dejo un beso, cuidate.

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  4. Francisco ¿todo a dos euros?,eso es muy caro, ¡¡claro!! hablamos de Marbella, en el mercadillo de Granada que se pone los sábados en el populoso barrio del Zaidin y los domingos en el Polígono de Cartuja, se venda a 1€, al menos eso es lo que cantan de vendedores.

    De todos modos, tanto sea a 1 o a 2€, gracias a estos mercadillos mucha gente sale adelante, aunque luego, detrás de la producción de cada producto existan auténticos dramas.

    Un saludo

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  5. Hola!!! Una vez me compré telas por metros para hacerme las cortinas en este mercadillo de Marbella!!!! Me gustan mucho los mercadillos, pasear entre sus puestos y reirme con los comentarios del los vendedores. Además algunos mercadillos tienen diferentes nombres verdad??? el piojito, los encantes (éste es el mío). SALUDOS DESDE EL PIRINEO.

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  6. No soy de mercadilos, nunca lo he sido. estoy con Elena, es mejor una cosa buena que trce malas! Al final, lo barato sale caro, y lo caro es lo mejor!
    Nos han dejado sumidos en una crisis de mercadillo también!
    Me da una rabia!

    Un besote!
    ;)

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  7. A mi me encantan los mercadillos, más que comprar me gusta pasear y ver las cosas. Claro que a una buena oferta nadie se puede resistir.
    Lo que decía el hombre de acabar con la crisis algo de razón tenía, si los que venden no trataran de ganar tanto, mucho mejor estaría la situación económica de los clientes.
    Un beso.

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  8. Un mercadillo local puede provocar una reflexión sobre la economía internacional y nacional, como bien nos has demostrado, Francisco.

    Un saludo

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  9. Lo importante es saber lo que compras y por qué lo compras. A vece lo barato sale caro, pero no siempre lo caro es mejor. Por otra parte, los mercadillos suelen tener su encanto a no ser que te birlen la cartera.
    Desde luego Paco, para tí cualquier tema es bueno para hacer una estupenda entrada. Saludos.

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  10. Hola estimado Francisco , me ha gustado la forma tan sutil con la que planteas un problema de gran envergadura como es la crisis actual en un país como España.Es simpática la manera con la cual cierras tu exposición y has conseguido arrancarme una sonrisa y es que hay gente que aun conserva ese sentido del humor para hacer frente a los momentos mas difíciles de una sociedad:“Yo he venido a acabar con la crisis: todo a dos euros.

    Yo también me pregunto muchas veces como se puede llegar a vender tan barato ,¿ dónde están los márgenes comerciales o quién produce tan barato? y si sigue existiendo la relación calidad - precio , no quiero ni pensar que calidad nos venden.

    Un saludo cordial.

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  11. Conozco el mercadilla por haber estado unas cuantas veces en Marbella. Es divertido. Pero no se que me pasa ahora que no encuentro nada. Debe ser que cada día necesito menos. Nunca me ha gustado comprar por comprar, o porque sea barato. Solo compro lo que necesito. Tengo gente cercana que son compradores compulsivos y Como es barato se lo llevan y luego a la basura.
    Un abrazo

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  12. Escuchar a los vendedores reclamos para captar a la clientela es, a veces, un espectáculo, como el de los antiguos -creo que aún debe quedar alguno- charlatanes. Este marbellí de los dos euros para acabar con la crisis tiene gracia, porque crisis desde luego la hay y grande. No creo que a estas alturas alguien la ponga en duda. Sólo Supertramp que lo dijo cantando. Qué gran canción la de aquel grupo. Un saludo.

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  13. Si no recuerdo mal o me confundo de localidad, ese mercadillo que dice, está bajando una buena cuesta.
    Estos mercados, abundan por todas partes, en la zona de Cádiz, le llaman El Piojito, en Sevilla, ya lo conoce, está muy cercano al Cachorro.
    En ocasiones dejan cajas en los bloques de pisos, recogiendo ropas usada, con solo el coste del traslado.
    Me agrada leerle, por la sutil ironía, de algunos de sus escritos. Saludos.

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