22 diciembre 2019

LAS HORAS PASAN Y PESAN




Las horas pasan tenazmente,
con ritmo cansino e incesante
en este reloj que ha perdido las manecillas,
pero no el norte;
cada segundo es un guiño de luz
que trae un nuevo dígito,
siempre adelante.

Mi cuerpo se descentra siguiendo
el latir del tiempo desde la aurora
a la caída sonrosada del sol por poniente,
exigencia que me saca de punto
y a la luz el paso de los días
y el deterioro metabólico.

En otro tiempo llegué a pesar que era elástico,
cuando lo amoldaba a mis caprichos
y obedecía sin rechistar;
pero los goznes acusan el rozamiento continuado
y trabajan como pesados engranajes
lo que antes era ingrávido
y permanentemente lubricado.

Pero aquellos labios que me incendiaban
siguen siendo hoy amado refugio
para estas ascuas que fueron pasión
y hoy son rescoldo de un tiempo
que sigo conjugando en presente
y articulan muecas, sonrisas y ternuras.

12 comentarios:

  1. Por eso no llevo reloj. Cuando me jubilé lo dejé en un cajón. Todo lo importante que me queda en esta vida no precisa usarlo.
    Un abrazo, Paco.

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    1. El reloj no deja de ser un instrumento esclavizante, Cayetano. Has hecho muy bien.
      Un abrazo.

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  2. Según Einstein el tiempo será todo lo elástico que quiera, pero... ¿será precisamente por eso que cada minuto que pasa, pesa?, ¡¡ah!! y llevemos o no el reloj en la muñeca deja de pesar.

    Un abrazo.

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    1. El reloj que cuenta y da eco del peso de los días es el de nuestro cuerpo, Emilio.
      Un abrazo.

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  3. Yo tengo el mío en el cajón de la mesilla de noche.
    Será ya por mi edad, que voy a mi ritmo..Pero tu lo describes aún como a una pieza que fue querida, y ahora tiene descanso.
    DOS ABRAZOS,.!!!!

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    1. Yo llevo uno puesto que no necesito quitármelo ni para ducharme, pero se me olvida mirar el reloj y veo la hora en el móvil. Se ve que los nuevos medios de comunicación me han trastocado.
      Dos abrazos.

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  4. Éra(mos) no elásticos, sino muy elásticos. Todo se podía. Pegar varias noches, adelantar amaneceres. Hacer días del doble de horas. Nada le(nos) rechinaba, ni dolían los goznes.
    Excelente todo... el refrendo final, es una delicia. El mejor regalo navideño para tu amada mujer.
    Paco querido, pasen muy felices la Navidad.

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    1. ¡Ohhh, Sara! Un día tendré que dar cuenta de la suerte tan grande que tengo de contar contigo. Feliz Navidad. Que el Niño nazca en tu corazón y te contagie de su hermosura y locura de Amor.
      ¡Feliz Navidad!

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  5. Que todos los segundos sean para ti un destello de luz.

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  6. Me quito el sombrero ante tus maneras. Un final apoteosico para el amor a tu dama ¡Cuanto me alegro de tenerte entre mis amistades!
    ¡Cuanto debo aprender de ti!
    Feliz Navidad y que ese niño siga llenando tu corazón.
    Un abrazo inmenso.

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  7. Me quedo con la ultima parte del poema que es lo importante.Saludos

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  8. Precioso poema con un final maravilloso. Felices Fiestas amigo Francisco, te deseo lo mejor en esta Navidad al lado de tus seres queridos. Te mando saludos desde México hasta donde estas.

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